El último concierto de Joan Manuel Serrat en Barcelona, después de dos días de despido, reunió a miles de personas en el Palau Sant Jordi de la capital catalana. Entre ellas había rostros conocidos como otros artistas, cantantes, periodistas... pero también políticos, algunos de los cuales se sentaron en el palco del recinto y otros se camuflaron entre el público. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acompañado de otros ministros y socialistas formaba parte del primer grupo. Pero su visita fugaz a Barcelona para asistir al espectáculo no ha quedado solo en una anécdota, sino que Vox lo ha llevado al Congreso de los Diputados.

Concretamente, el partido de Santiago Abascal ha preguntado a Sánchez por cómo hizo su trayecto entre Madrid y Barcelona, en referencia al uso del avión presidencial Falcon, que ha sido el centro de algunas polémicas protagonizadas por el socialista, a quien la oposición le ha reprochado que lo utilice demasiado habitualmente. Así, Vox ha registrado unas preguntas en el Congreso para saber si es cierto que Sánchez utilizó el Falcon para viajar a Barcelona y asistir al último concierto de Serrat, algo que se entiende como parte de su vida privada. En caso de que la respuesta sea afirmativa, los de Abascal piden que sea el presidente quien asuma los costes de estos trayectos de su bolsillo.

Sánchez, un ecologista hipócrita, según Vox

Desde Vox, aprovechan la pregunta para meter el dedo en la llaga por el uso que hace Sánchez del avión oficial, que pertenece al Ejército del Aire. "Si se confirma este hecho muy grave no supondría una excepción en la política de los viajes personal de Sánchez, ya que el actual presidente ya ha usado estos medios de transporte de titularidad estatal. De hecho, es el presidente de la democracia española con más vuelos acumulados en este tipo de naves", han expresado en el redactado. Antes, también habían censurado que ministros como Irene Montero lo hayan utilizado para viajes de trabajo, en su caso, a Estados Unidos.

Vox, que no destaca por ser un partido con una agenda ecologista, ha criticado que Sánchez utilice un avión privado para hacer trayectos cortos, cuando existen alternativas menos costosas, como son los trenes de alta velocidad. Para Vox, esto demuestra "desconexión de la realidad en que vive Pedro Sánchez" y una muestra de hipocresía, ya que choca con la recomendación del Gobierno de reducir el consumo energético. En resumen, se trata de una "conducta irresponsable del presidente en un momento en que miles de familias españolas sufren el incremento del precio de la energía".

Esta pregunta parlamentaría de Vox surge a partir de una publicación del diario Vózpopuli, según la cual el avión de la discordia se elevó el viernes 23 de diciembre, día del concierto, de la base militar de Torrejón de Ardoz, dirección en Barcelona, y el concierto de Serrat era el único acto del día en la agenda pública de Sánchez. El presidente del Gobierno llegó unos minutos más tarde de las 21:00 al palco del Palau Sant Jordi, acompañado de otras figuras públicas, y después del concierto compartió fotografías del acto en las redes.