El apoyo a Carme Forcadell y Dolors Bassa ha llegado a las puertas de Puig de les Basses, en Figueres. Medio millar de personas se han concentrado este miércoles por la tarde, tres horas después de que llegaran la expresidenta del Parlament y la exconsellera, ante la prisión ampurdanesa para exigir la liberación inmediata de los presos políticos. "Os queremos en casa", ha sido el grito más escuchado.
La marcha, convocada por la ANC, Òmnium Cultural y la Associació Catalana pels Drets Civils, ha recorrido los cerca de dos kilómetros y medio de la carretera de acceso a la prisión de Puig de les Basses. La portavoz del Govern, Elsa Artadi, y los consellers Laura Borràs y Chakir el Homrani también han participado del trayecto hasta delante del mismo centro penitenciario, donde horas antes llegaban Forcadell y Bassa.
El presidente del Parlament Roger Torrent, que antes ha visitado a las presas, ha hecho un llamamiento a no olvidar a los presos políticos y a "no normalizar la situación". En este sentido, ha recordado que "estar cerca de casa no es estar en casa". Los manifestantes le han respondido con gritos de "abre la puerta".
El momento más emotivo lo ha protagonizado Montse Bassa, hermana de Dolors Bassa, que ha recordado que "han entrado en Catalunya, pero no están en casa". También ha explicado que ha hablado con las mujeres de los presos trasladados a Lledoners: "Hoy son ellos los que han llorado".
En nombre de la ANC, su vicepresidente Josep Cruanyes ha asegurado que el traslado no es ninguna "concesión", sino "el respeto a la ley que han violado desde el primer momento". Ha denunciado que "el estado español encarcela a gente por ejercer derechos democráticos" y que la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo son "tribunales de excepción".
Por parte de Òmnium, Clàudia Pujol ha recordado los días que llevan encarcelados, empezando por los Jordis, que ya hace 261. "Este es el lamentable contador de la vergüenza hasta hoy", ha sentenciado. Ha exigido al gobierno español de Pedro Sánchez que retire todas las acusaciones contra los presos: "Eso sí sería un verdadero gesto político".
También han hablado representantes de los partidos soberanistas, como el presidente del grupo parlamentario de ERC, Sergi Sabrià, la diputada de la CUP, Natàlia Sànchez, la alcaldesa de Figueres por el PDeCAT, Marta Felip, o el diputado de los comunes Joan Josep Nuet.
Al acabar los parlamentos, los convocantes han girado los altavoces para enfocarlos hacia la prisión. "Os queremos en casa", han gritado los manifestantes.