El departamento de los Pirineos Orientales, el organismo provincial de la Catalunya Nord, ha abierto el acceso a Internet del archivo de fichas individuales del campo de refugiados de Argelers (Rosselló), por donde pasaron muchos republicanos exiliados a raíz de la Guerra Civil española. Es lo que en Catalunya Nord se conoce como "la retirada".

El dosier muestra una lista de 4.474 personas, y muestra los apellidos de nacimiento o de matrimonio (siguiendo la costumbre francesa). Aparte de eso también se pueden consultar las fichas y otros datos. Sin embargo, se tiene que tomar con prudencia porque son pocos datos en comparación con el elevado número de personas que pasaron por el campo.

En enero y febrero de 1939, la Catalunya Nord experimentó una masiva afluencia de refugiados del Estado español, huyendo de la guerra y del franquismo. Y muchos de ellos fueron internados de forma improvisada en el campo de Argelers, en condiciones muy duras.

 

El departamento precisa que la mayoría de fichas son de cuando el campo fue utilizado durante la Segunda Guerra Mundial, cuando la Catalunya Nord fue ocupada por los nazis alemanes, y no hay de los primeros meses de la llegada de refugiados sur-catalanes y españoles. Sin embargo el archivo del departamento apunta que de septiembre de 1939 a noviembre de 1942, conservan ciertos datos nominativos, lo que permite la búsqueda de individuos.

Para ver si hay información de una persona más allá del nombre, podéis consultar esta web del departamento.

 

El campo de refugiados de Argelers se abrió el 3 de febrero de 1939 al norte de la playa de Argelers de la Marenda, justo más arriba de la Playa de los Pins, en lo que se denomina Playa del Tamariguer. El campo concentró, en unas condiciones muy duras, a unas 100.000 personas que llegaron en menos de 7 días. El campo fue construido para 15 días y duró 2 años. Se construyeron 300 barracas y se estima que pasaron por él en total unas 160.000 personas.

El campo se cerró a finales de 1939, pero se volvió a abrir con la ocupación alemana de Francia, momento en que se convirtió en campo de concentración para judíos, gitanos y otras etnias consideradas indeseables por el régimen nazi. Fue cerrado definitivamente al final de la II Guerra Mundial.

Un memorial, que se puede visitar, conmemora todos estos hechos.