La Comisión de Investigación sobre las actuaciones del Govern para preparar la secesión de Catalunya del resto de España, popularmente conocida como "comisión Santi Vidal", ha decaído durante la primera sesión de trabajo después de que Junts pel Sí y la CUP hayan votado en contra de las solicitudes de comparecencia del resto de grupos.

La creación de la comisión se aprobó en la Junta de Portavoces a instancias de Ciudadanos, PSC y PP, a partir de las declaraciones que el exsenador de ERC Santi Vidal hizo en varios actos de la ANC donde aseguraba que el Govern estaba recogiendo datos fiscales de los catalanes de forma ilegal. Dos semanas después de constituirse la comisión, este martes se celebraba la primera sesión, que tenía que servir para establecer un plan de trabajo y acordar las comparecencias.

Sin embargo, pocos minutos después de empezar la sesión ya se ha podido adelantar que la comisión quedaría en vía muerta -un hecho insólito hasta ahora- ya que Junts pel Sí ha anunciado que retiraba su plan de trabajo y sus peticiones de comparecencia. A lo largo de la comisión las previsiones se han confirmado y Junts pel Sí y la CUP han rechazado las peticiones de comparecencia del resto de grupos, ya que consideraban que la "comisión Santi Vidal" pretendía "facilitar el trabajo de la Fiscalía", como ha asegurado la diputada anticapitalista Gabriela Serra.

Como ha apuntado también el miembro de Junts pel Sí Bernat Solé en su intervención, la decisión del grupo es una respuesta a la actuación de la Fiscalía. De hecho, la Fiscalía ya abrió una investigación sobre las declaraciones de Santi Vidal por orden del fiscal general del Estado, José Manuel Maza, y con la voluntad de que se investigaran los hechos "en defensa de la legalidad, del respeto a las instituciones constitucionales y en tutela de los derechos fundamentales de los ciudadanos".

Además, precisamente este martes se ha sabido que la Fiscalía prepara una querella contra el Govern después de que éste haya hecho público en el Diario Oficial de la Generalitat el anuncio de la licitación para comprar las urnas que tienen que servir para celebrar el referéndum.

El PSC suspende su participación en la comisión de la Operación Catalunya

La decisión de Junts pel Sí de retirar su plan de trabajo y votar en contra de las peticiones de comparecencia del resto de grupos ha provocado el enfado de los grupos de la oposición, que han recriminado a Junts pel Sí haber permitido la constitución de la comisión en la Junta de Portavoces para después tumbarla en una sola sesión.

Especialmente contundente ha sido la diputada del PSC Alicia Romero, que ha adelantado que su grupo no participará en la comisión de investigación sobre la Operación Catalunya, creada para averiguar si existía una operación por parte del Estado para frenar el procés. "O queremos saberlo todo o no queremos saber nada", ha asegurado Romero, asegurando que Junts pel Sí sólo vota a favor de lo que le conviene políticamente. En su misma intervención la diputada ha mantenido que se trata de una "vergüenza" que pone de relieve la "falta de democracia del Govern".

"Su Govern nos avergüenza", ha asegurado en esta misma línea al portavoz de Ciutadans, Carlos Carrizosa, en referencia a la decisión de Junts pel Sí, que ha tildado de un "blindaje sin precedentes". Por otra parte, Carrizosa ha querido dar la vuelta a los acontecimientos y ha asegurado que si Junts pel Sí ha votado en contra de todas las comparecencias es porque tenían alguna cosa que esconder y que, por lo tanto "Puigdemont y Junqueras mentían".

Con tono más calmado pero igual de incisivo, el portavoz de Catalunya Sí que es Pot, Joan Coscubiela, ha acusado a Solé y al también diputado de Junts pel Sí Lluís Guinó de "dejar de ser interlocutores fiables" y ha lamentado que "no estén contribuyendo" a agrupar apoyos entorno al referéndum. Sobre la participación de su grupo en la comissión de la Operación Catalunya, Coscubiela ha assegurado que "reflexionarán" sobre si deben estar.  

El portavoz del PP catalán, Alejandro Fernández, ha calificado la comisión de una "omertá entre el clan de la madre superiora y los revolucionarios de al CUP", haciendo referencia a una supuesta ley de silencio que habrían pactado Junts pel Sí y los anticapitalistas.

Con todo, la comisión sigue todavía vigente formalmente a la espera de que se reúnan los portavoces de los grupos y decidan cuáles son los próximos pasos que tiene que seguir la comisión. Sin embargo, al no haberse aprobado ningún plan de trabajo, no se augura mucho recorrido a la comisión.