El diputado electo por ERC Toni Comín ha sido el último conseller en Bruselas que ha retirado la petición de voto delegado. Lo ha hecho este lunes por la tarde, en un escrito dirigido a la Mesa del Parlament donde solicita la retirada de la delegación de voto en favor de la diputada Marta Rovira. De esta forma, solo quedan registradas las peticiones de Oriol Junqueras y Jordi Sànchez, ambos encarcelados.

Toni Comín es el único conseller en el exilio que no ha renunciado al acta de diputado, después de que este mismo lunes hayan registrado sus renuncias Clara Ponsatí y Lluís Puig, de Junts per Catalunya, y Meritxell Serret, de Esquerra Republicana. El conseller de Salut seguirá siendo parlamentario. Su voto no es imprescindible para la investidura, porque las tres renuncias ya garantizan la mayoría absoluta de 68 escaños a las fuerzas independentistas.

Estaba previsto que la delegación de votos de los consellers en Bruselas se abordara en la reunión de la Mesa de este martes, previa al debate de investidura de las tres de la tarde. Si bien los diputados electos encarcelados pudieron ejercer el voto delegado en la sesión de constitución del Parlament, con el permiso del Tribunal Supremo, más controvertido es el caso de los diputados exiliados.

Tanto los letrados del Parlament, como el Consejo de Estado, como el Tribunal Constitucional se han pronunciado en contra. La Mesa, que había decidido tomarse tiempo para estudiarlo, se ahorra un quebradero de cabeza.