La alcaldesa en funciones y candidata de Barcelona en Comú, Ada Colau, ha asegurado este viernes que un eventual gobierno municipal de su formación no dependerá de los votos de Manuel Valls. En una entrevista a Els matins de TV3, Colau ha recordado que los grandes temas de ciudad que no dependen de alcaldía, como son los presupuestos, no dependen de una formación sino de tener mayoría en el plenario municipal y en este sentido, está dispuesta a hablar con todas las formaciones políticas ''empezando por ERC siempre''. Pendiente del resultado de la consulta en las bases, la actual alcaldesa ha asegurado que los votos de Valls para la investidura no los han ido a buscar y ha reiterado que ''no se ha hecho ningún pacto ni lo haremos después'' porque recalca que no comparte ni al modelo de ciudad y ni de hacer política. De la misma manera ha apuntado que el exprimer ministro francés no les ha pedido nada a cambio de sus votos.
Ada Colau ha recalcado que cree que Valls no quiere que ella sea alcaldesa pero que tendrá ''susmotivos'' para tomar la decisión ''puntual'' con respecto a la investidura, y ha recordado que BComú fueron ''los primeros'' a denunciar la financiación de la campaña de Valls. En este sentido, también ha recordado que los últimos cuatro años han demostrado ''qué no nos dejábamos atar corto'' y que se ha perseguido el fraude fiscal, se han confrontado al oligopolio energético, al negocio del agua y al poder inmobiliario ''como no se había hecho nunca''. Por este sentido, se defiende como una fuerza ''libre e independiente''.
Colau ha explicado que la situación de las últimas semanas ha sido compleja y reconoce que después de la investidura tocará hablar de programa. Ha negado que en las negociaciones con el PSC se hayan incluido un pacto para que Jaume Collboni sea presidente de la diputación de Barcelona. Colau también ha recordado que su objetivo era hacer un tripartito y ha lamentado el veto que se ha encontrado por parte de ERC y del PSC. Sin embargo, Colau dice que ''no tiran la toalla'' para conseguir ''tejer'' alianzas con ERC, con quien comparte más puntos de programa que con el PSC, y los invita a ''dejar atrás'' la política de bloques y los bloqueos.
"Presión, amenazas e insultos"
Colau ha reconocido que han recibido mucha presión, amenazas e insultos pero ha insistido en que se han presentado para asumir responsabilidades. Por eso cree que la ciudad necesita cuatro años más para culminar el proyecto y que las cosas que se han llevado a cabo este último mandato ''no se vean como un accidente pasajero''. ''Por el bien superior asumimos contradicciones'', ha concluido Colau.
La actual alcaldesa en funciones también ha lamentado que después de anunciar la consulta, Maragall criticara la consulta de BComú, y cree que ERC hubiera podido hacer la consulta en sus bases para que pudieran escoger el pacto propuesto por la formación.
La entrada de Joaquim Forn al plenario
Con respecto a la entrada de Joaquim Forn en el Ayuntamiento Colau no se ha querido avanzar al escenario después de la sentencia del juicio del procés porque ''no sabemos ni la respuesta del PSC'' pero ha mantenido que BComú seguirá denunciando la situación de judicialización de la política y la prisión provisional ''qué no tiene ninguna razón de ser''. Por eso, ha asegurado que seguirán pidiendo la libertad de los presos. En este sentido, ha reconocido que una de las imágenes más ''chocantes'' de este sábado será la entrada de Joaquim Forn al plenario. Cree que será ''agridulce'' porque se tendrá que marchar ''inmediatamente'' y no podrá dar el tradicional paso a la Generalitat. Sin embargo, se ha mostrado esperanzada que sea poco el tiempo que tenga que continuar en la prisión, porque ''no hay ningún motivo para alargar la crueldad de la prisión provisional''.
Colau ha explicado que la situación de las últimas semanas ha sido compleja y reconoce que después de la investidura tocará hablar de programa. Ha negado que en las negociaciones con el PSC se hayan incluido un pacto para que Jaume Collboni sea presidente de la diputación de Barcelona. Colau también ha recordado que su objetivo era hacer un tripartito y ha lamentado el veto que se ha encontrado por parte de ERC y del PSC. Sin embargo, Colau dice que ''no tiran la toalla'' para conseguir ''tejer'' alianzas con ERC, con quien comparte más puntos de programa que con el PSC, y los invita a ''dejar atrás'' la política de bloques y los bloqueos.
La actual alcaldesa en funciones también ha lamentado que después de anunciar la consulta, Maragall criticara la consulta de BComú, y cree que ERC hubiera podido hacer la consulta en sus bases para que pudieran escoger el pacto propuesto por la formación.
Con respecto a la entrada de Joaquim Forn en el Ayuntamiento Colau no se ha querido avanzar al escenario después de la sentencia del juicio del procés porque ''no sabemos ni la respuesta del PSC'' pero ha mantenido que BComú seguirá denunciando la situación de judicialización de la política y la prisión provisional ''qué no tiene ninguna razón de ser''. Por eso, ha asegurado que seguirán pidiendo la libertad de los presos. En este sentido, ha reconocido que una de las imágenes más ''chocantes'' de este sábado será la entrada de Joaquim Forn al plenario. Cree que será ''agridulce'' porque se tendrá que marchar ''inmediatamente'' y no podrá dar el tradicional paso a la Generalitat. Sin embargo, se ha mostrado esperanzada que sea poco el tiempo que tenga que continuar en la prisión, porque ''no hay ningún motivo para alargar la crueldad de la prisión provisional''.