Ya hace días que los comuns han puesto en marcha una campaña de 'pressing' a fin de que ERC se avenga a hablar sobre la fórmula propuesta por Jéssica Albiach de que pasaría para formar un Govern en minoría con las dos formaciones y el apoyo externo del PSC. Hay que recordar que los socialistas ya han rechazado esta propuesta alegando que ganaron las elecciones del 14-F.

Este miércoles se ha sumado la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que ha pedido a los republicanos que se emancipen de JxCat. Con ellos, "han priorizado la unidad independentista por encima de cualquier otro debate de modelo de país, donde sé que discrepan mucho y que ERC tiene muchos más puntos en común con nosotros".

La alcaldesa comuna ha puesto como ejemplo las políticas sociales, la emergencia climática y "otras cuestiones donde tienen mucha más sintonía con nosotros". "Pero priorizan más el tema independentista", ha analizado. Para Colau, la alianza de los republicanos con los postconvergentes "no da más de sí" y ha derivado en un Govern que ha tildado de "fracaso absoluto". "Enemistados entre ellos, con una parálisis política pública", ha recordado.

Así pues, Colau ha pedido "valentía" a ERC para separarse de JxCat y ha apostado por hacer a un "Govern de izquierdas" para afrontar los nuevos retos como son la recuperación social y económica de los efectos de la pandemia o la transformación ecológica.

Ha reconocido, sin embargo, que la situación es difícil porque hay todavía "judicialización y presos políticos". Según ella, esta cuestión se tiene que resolver en la mesa de diálogo. "Cosa que compartimos con ERC", ha dicho.

Vacío durante los disturbios

Sobre los disturbios, Colau ha valorado de "vacío" la respuesta que el Govern dio la última semana. Sin embargo, la alcaldesa ha reconocido que a partir del sábado recibió llamadas tanto del vicepresident en funciones Pere Aragonès, como de los consellers en funciones Meritxell Budó y Miquel Sàmper, a quién les trasladó la necesidad de mostrar "unidad institucional", cosa que ha dicho que se hizo el lunes.

Colau, que ya ha condenado el ataque al furgón de la Guardia Urbana en dos ocasiones, ha afirmado que su postura siempre ha estado claramente de rechazo a la violencia, al mismo tiempo que de con respecto a las manifestaciones y la libertad de expresión. Ha afirmado que estas son dos cosas separadas y que la violencia es una "línea roja". Ha asegurado también que la coordinación entre los cuerpos policiales funciona y ha funcionado en todo momento.

Por otra parte, ha considerado que los debates de orden público "no se tienen que hacer en medio de los incidentes". En la misma línea que el PSC, Colau ha afirmado que si se ha debatir, tiene que ser en el Parlament y "con serenidad y argumentos".