Ada Colau ha hecho crítica interna y ha confesado que "quizás" se "equivocaron" cuando pidieron a Xavier Domènech "que después de ganar dos elecciones al Congreso, encabezara unas elecciones catalanas, asumiera la coordinación del nuevo espacio de los comunes y además fuera secretario general de Podem en Catalunya para ayudar a la confluencia".

La alcaldesa de Barcelona ha reaccionado así a la dimisión de todos los cargos de Domènech, al cual ha agradecido "el enorme esfuerzo" que ha hecho mientras los ha ostentado. Colau ha aprovechado para hacer también crítica de una política "que trincha personas" y "ha confesado" que ella también "se ha planteado dejarlo en más de una ocasión el último año" que, indica, "ha sido especialmente duro".

En un escrito en su cuenta de Facebook, ha subrayado que "de momento" continúa "por responsabilidad", pero ha advertido que "tendría que haber límites o al final sólo se dedicarán a la política hombres ricos, sin escrúpulos, corruptos y sin responsabilidades familiares".

Colau afirma que el paso de Domènech por la primera línea de la política lo ha hecho "con grandes dosis de trabajo, de compromiso, pero también de desgaste personal y sacrificio familiar". Y por eso considera que "por honestidad" hace falta que los comunes se pregunten si "realmente hacía falta" que una sola persona "asumiera tanta carga".

Es entonces cuando subraya que los miembros del espacio de los comunes no son políticos profesionales, ni están "entrenados para la selva" de "las presiones, las difamaciones, las negociaciones hipócritas o el cinismo". Y afirma que no les mueve la "ambición de poder", sino el "compromiso con la gente".