La eurodiputada de Junts Clara Ponsatí ha pedido la palabra al iniciarse el pleno ordinario del Parlamento Europeo para denunciar su detención ayer en Barcelona y reprochar a la presidenta de la cámara, Roberta Metsola, la falta de respuesta, que ha tildado de "fracaso", ante esta situación. La intervención de Ponsatí ha provocado un enfrentamiento en el hemiciclo, en que han intervenido también la popular Dolors Montserrat, Jordi Cañas de Cs y la republicana Diana Riba. Estaban presentes en la primera fila del pleno, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo, Charles Michel.

Ponsatí ha comparecido hoy en la cámara europea al día siguiente de volver por primera vez a Barcelona, donde fue detenida mientras se dirigía a un acto organizado en la oficina de europarlamentarios de Junts. Ponsatí fue conducida ante el juez de guardia a fin de que después de cuatro horas le fuera comunicada su obligación de comparecer en el Tribunal Supremo ante el juez Pablo Llarena. Ante esta situación pidió a la presidenta de la cámara que protegiera su inmunidad. De hecho, Metsola, antes de abrir el turno ante el pleno, había anunciado que había enviado el caso de Ponsatí a la Comisión de Asuntos Jurídicos (JURE).

Al tomar la palabra, Ponsatí ha acusado a Metsola de "fracaso" por incumplir con su obligación de proteger la inmunidad de los eurodiputados después de su petición. "No recibí respuesta y, por lo que yo sé, no ha hecho nada al respecto, excepto pasar el caso burocráticamente a la comisión Juri", ha reprochado. Se ha preguntado si esta falta de cumplimiento de la defensa de la inmunidad, después de una detención "ilegal" de un miembro del Parlamento, que nunca había pasado antes, es una política de la presidencia o la actitud que merecen los catalanes. Metsola ha aconsejado a Ponsatí que revisara exactamente su anuncio.

Ya basta de teatro secesionista

Acto seguido, ha sido la popular Dolors Montserrat quien ha intervenido, en un tono muy contundente, para reprochar a Ponsatí que el Parlamento Europeo no es como el catalán, "donde hacen lo que les da la gana". Ha advertido que en la cámara de Bruselas "todo el mundo sabe que son prófugos de la justicia". "Ya está bien de tanto teatro secesionista, del numerito electoral ayer en Barcelona, de manipular la verdad. Aquí la única cosa que ha cambiado es que Sánchez ha pactado con ustedes por miedo a perder el poder, rebajando el Código Penal", ha exclamado, dirigiéndose directamente a los escaños socialistas a los que ha advertido que "la dignidad de un país no se vende nunca, ni por un puñado de votos".

 

En tercer lugar, ha intervenido Jordi Cañas de Ciudadanos, que ha aplaudido la respuesta de Metsola ante la petición de amparo de Ponsatí y la ha emplazado a no permitir en la cámara este tipo de situaciones, con un debate político que, según su parecer, va en contra de los principios que defiende, de unión y acuerdo. "Creo que este no es el espacio, usted lo ha conducido como se debía donde corresponde, a la comisión correspondiente. Y querríamos que no se usara esta cámara para hacer un show político", ha denunciado advirtiendo que degrada la institución. "Eso es exactamente lo que pienso yo también", ha respondido Metsola

 

Desde ERC, Diana Riba ha invocado el artículo 8 del reglamento interno del Parlamento Europeo, donde se señala la respuesta que tiene que tener la presidencia en caso de detención de uno de sus miembros. "Es inaudito que un juez pida detención por un delito que ni siquiera implica privación de libertad, como es la desobediencia. Y después se la detenga durante horas a pesar de tener todo su derecho político intacto. Exijamos a la presidencia de esta cámara que defienda la inmunidad de Ponsatí y exija a la justicia española que de una vez por todas acate la legalidad europea y abandone el Brexit judicial en que se ha instalado", ha remachado.

 

Ponsatí ha insistido en sus acusaciones en el marco del debate posterior, de balance del último Consejo de Europa, durante el cual, después de denunciar que había sido detenida violando su inmunidad como miembro de la Eurocámara, ha reprochado que ni el Consejo, ni la Comisión, ni la presidenta del Parlamento "ni siquiera se dignaron hacer ningún comentario y, mucho menos, pedir la puesta en libertad".