Como era de esperar, Ciutadans ha lamentado el acuerdo al cual han llegado ERC y Junts. En una atención a los medios de comunicación desde Lleida, el portavoz del partido naranja, Ignacio Martín Blanco, ha reiterado que cualquier acuerdo que venga de los partidos independentistas "es un mal acuerdo para la recuperación de la pandemia y para la convivencia".

Aunque hoy la novedad era el acuerdo al cual habían llegado republicanos y postconvergentes, Martín Blanco ha hecho especial énfasis en el acuerdo al que llegaron ya hace unas semanas ERC y la CUP. El portavoz naranja ha vaticinado que habrá problemas en la conselleria de Interior si finalmente esta es asumida por los republicanos. "Nos preocupa mucho la connivencia de ERC con la CUP con respecto al menosprecio a los Mossos, que nos hace temer una legislatura complicada en cuanto a seguridad", ha dicho.

Martín Blanco también ha cargado contra el contenido de las negociaciones porque, según ha dicho, han estado muy alejadas de los "problemas reales de la gente", y ha puesto como ejemplo la pugna por el papel que tiene que tener el Consell per la República estos cuatro años. El dirigente unionista, que estaba en Lleida acompañado de la diputada Anna Grau, ha asegurado que mantiene la esperanza para que "los fondos europeos no queden perjudicados por la falta de responsabilidad y de Estado de los partidos independentistas".

 

Una oposición 100% unionista

De esta manera, Ciutadans se suma a las críticas del resto del unionismo. Si bien el partido naranja, junto con Vox y el PP, ya había quedado como un partido completamente irrelevante justo después del 14-F a causa de la aritmética parlamentaria, tanto comuns como PSC se habían visto con opciones de gobernar hasta hoy mismo, cuando han recibido como una jarra de agua fría el acuerdo entre ERC y Junts.

Ahora bien, las fórmulas planteadas por los socios de la Moncloa eran totalmente diferentes. La de los comuns pasaba por que el PSC diera apoyo externo a un Govern entre ellos y republicanos, mientras que los socialistas siempre dejaron claro que no investirían a Pere Aragonès y que quien tenía que liderar el Govern "de izquierdas" era Salvador Illa.

Por otra parte, Martín Blanco y Grau han presentado una denuncia ante los juzgados de Lleida contra la ausencia de la bandera española en el Ayuntamiento de Alcàrras. Martín Blanco ha lamentado que este y otros consistorios independentistas no ponen la rojigualda "como si no fuera una exigencia debida ni una bandera constitucional". "Es una exigencia de respeto al pluralismo de la sociedad catalana", ha añadido.

 

Imagen principal: El portavoz de Ciudadanos Nacho Martín Blanco / ACN