Junts per Catalunya y Esquerra Republicana han cerrado un principio de acuerdo para desencallar la investidura de Pere Aragonès, formar un gobierno de coalición y evitar así el escenario de la repetición electoral, según los comunicados enviados por ERC y Junts.

Fuentes de la negociación aseguran que se trata de un acuerdo estratégico, programático y de estructura de Govern. Las mismas fuentes explican que Sánchez y Aragonès se reunieron físicamente el sábado y el domingo aprovechando un permiso penitenciario del dirigente de Junts.

Los dos partidos han llegado a un preacuerdo este fin de semana después de dos jornadas de trabajo entre el secretario general de Junts, Jordi Sànchez, y el coordinador Nacional de Esquerra Republicana y candidato a la investidura, Pere Aragonès.

Los dos partidos culminan así el trabajo iniciado por Esquerra con el pacto de investidura previo con la CUP. A estas alturas, el acuerdo se acaba de ultimar por parte de los equipos negociadores y durante la mañana de este lunes los dos partidos lo compartirán con sus ejecutivas y Junts acordará la pregunta a la militancia. Este mismo mediodía, Jordi Sànchez y Pere Aragonès ofrecerán una comparecencia conjunta en los Jardines del Palau Robert para dar detalle del pacto.

Disculpas por alargar el acuerdo

Tal como indican los comunicados, los dos partidos piden disculpas por haber alargado tanto el cierre del acuerdo y se comprometen a construir un gobierno que busque reconstruir la confianza con la ciudadanía de Catalunya, la máxima confianza entre socios y con la colaboración y trabajo conjunto con la CUP.

"El objetivo no es otro que servir al país y su gente de la mejor manera posible, gobernar para todo el mundo y al mismo tiempo poder avanzar hacia el objetivo común de la independencia en forma de República Catalana", explican Junts y ERC.

Urgencia para formar Govern

Este sábado, la CUP hacía un último llamamiento a la "responsabilidad" de Junts y ERC cuando faltaban menos de diez días de plazo para conseguir un acuerdo de investidura. "Volver a repetir elecciones sería una tomadura de pelo absoluta", reconocía la diputada de la CUP Laia Estrada. "Una repetición de elecciones no es el camino, no nos lo podemos permitir y no se entendería", añadía la que fue cabeza de lista de la CUP-G el 14-F, Dolors Sabater.

Por su parte, la ANC lanzaba este domingo un ultimátum a ERC y JxCat. "Si nos abocáis a unas nuevas elecciones o repetís un Govern sin un plan para avanzar, la Assemblea no estará más a vuestro lado", lanzaba la presidenta de la entidad, Elisenda Paluzie, ante una plaza de Sant Jaume llena hasta arriba.

La convocatoria de la ANC reunió a más de 1.200 personas para exigir la formación de un gobierno "nítidamente" independentista, en consonancia con el 52% de votos obtenidos en las elecciones del 14-F. La Assemblea lamentó que la sociedad civil "está más decepcionada que nunca" al ver que los partidos independentistas "malbaratan" el resultado de hace tres meses. "Hemos perdido la paciencia y la confianza", aseveraba el vicepresidente de la ANC, David Fernández.

 

Foto principal: El hemiciclo del Parlament, vacío / Sergi Alcàzar