Ciudadanos (Cs) se ha quedado sin grupo municipal en el Ayuntamiento de Girona. La disolución del partido españolista se ha producido a causa de la guerra abierta entre el concejal de la formación en consistorio Daniel Pamplona y la dirección del partido. Aunque en verano Cs le abrió un expediente de expulsión, seguía siendo portavoz del grupo. Ahora, sin embargo, pasará a ser concejal no adscrito. Hasta ahora, Pamplona era el único representante de C's en Girona, ya que, tiempo atrás, él mismo echó del grupo municipal la número dos de la lista del partido en la capital gironina, Míriam Pujola. El desencuentro se produció por desavenencias y ruptura de la disciplina de voto. Ella, sin embargo, sí que mantiene la confianza de la dirección del partido.

A finales de julio, Cs decidió expulsar de manera "inmediata" A Daniel Pamplona del partido por haber infringido "de manera continua el reglamento interno de la formación". Desde las elecciones del 2019, en que los liberales sacaron a dos concejales al Ayuntamiento, él era el portavoz del grupo municipal. Ante esta situación y aprovechando que el expediente de expulsión todavía no era firme, Daniel Pamplona echó del grupo la otra concejala, Míriam Pujola, que seguía manteniendo la confianza del partido. La separación se hizo evidente en el pleno de octubre, cuando Pujola pasó a ser no adscrita. Ella ya advirtió, entonces, que llevaría el asunto a los tribunales, porque consideraba que se le habían "vulnerado" sus derechos "de manera escandalosa". A pesar de todo, Pamplona continuó como portavoz del grupo municipal porque Cs no había tramitado la expulsión. I Pujola, a quién el partido da apoyo, pasó a ser no adscrita

Ahora, sin embargo, ambos se volverán a reencontrar. Y es que Pamplona ha pedido pasar a ser no adscrito. Así, dado que el lunes hay pleno ordinario, y para garantizar que Pamplona ya esté como concejal no adscrito, este jueves el Ayuntamiento convocó un pleno telemático extraordinario y urgente que duró cinco minutos. En el orden del día tan sólo había el paso de Pamplona a concejal no adscrito y la disolución efectiva del grupo de Ciutadans Girona.

El vacío legal

Esta insólita situación en el grupo municipal de Ciutadans en el Ajuntament de Girona se ha alargado ahora, cuando el mismo Pamplona ha pedido voluntariamente abandonar el grupo, dejar de ser portavoz y pasar a no adscrito. Lo ha hecho a través de un escrito, que ha presentado al Ajuntament, y donde se muestra muy crítico con la formación que lideraba. Pamplona no esconde que entre él y la dirección del partido hay "desavenencias manifiestas" y señala que, después de haberle abierto un expediente de expulsión "meses atrás", Cs todavía no lo haya despedido de manera "definitiva". Y todo, a pesar del hecho de que desde secretaría municipal ha reclamado "de manera reiterada" que el partido aportara este expediente.

Según Pamplona, Cs ha querido dejar la situación "en el limbo legal" con el objetivo de verse "favorecido potencialmente", porque de esta manera, Cs evitaba que se disolviera el grupo municipal en el Ajuntament de Girona. Por eso, él mismo pide pasar a ser no adscrito. Consiguientemente, solicita que se tramite la "disolución automática del grupo municipal de Cs al Ayuntamiento de Girona".

Finalmente, con respecto a la número dos a la lista de los naranjas en la alcaldía gerundense, Míriam Pujola, Cs presentó un contencioso para que se aplicaran medidas cautelarísimas. El partido considera que se han vulnerado los derechos de la concejala. El juzgado, sin embargo, no las ha aceptado y ha decidido continuar este procedimiento de manera ordinaria. Ciutadans está a la espera de la resolución de este proceso para decidir como actúan.

 

Imagen principal: Plano medio del portavoz de Cs en el Ayuntamiento de Girona, Daniel Pamplona/ ACN