Ciudadanos ya se situaba en el escenario de una condena a los presos políticos. Y por eso pedía al Parlament que rechazara "una eventual e injustificada aplicación" por parte de los responsables del Departament de Justicia de "regímenes más benignos, progresiones en grado o regímenes abiertos" en caso de condena. Pero la nueva ofensiva contra el supuesto "trato de favor" a los presos ha fracasado. En un debate tenso en el pleno de la cámara, la moción presentada por el grupo de Inés Arrimadas sólo ha recibido el apoyo del PP. El resto de grupos ha votado en contra y el independentismo lo ha descrito como "la moción de la represión presentada por el partido de la represión".

En el texto, Ciudadanos alertaba de que los responsables políticos de la Generalitat "se encuentran en una situación de conflicto de interés estructural con los políticos separatistas presos", y rechazaba cualquier beneficio "en razón de sus relaciones con los actuales responsables políticos del Govern de la Generalitat".

En la misma línea de las últimas semanas, donde han denunciado supuestos "privilegios" de los presos politicos, Ciudadanos instaba al Govern a presentar, en el plazo de 15 días, una relación de todas las visitas que han recibido, tanto cuando estaban en Madrid como en cárceles catalanas. Reclamaban detalles sobre el día y la hora y el motivo de estas visitas.

La diputada de Cs, Lorena Roldán, ha preguntado al Govern "qué no quieren que sepamos" sobre las visitas que reciben los presos, y ha rebatido que a los diputados no les corresponde decidir si una prisión es "injustificada" o no. La moción sólo ha recibido el apoyo del PP, que a pesar de todo ha reprochado al partido de Inés Arrimadas el "oportunismo" de la iniciativa.

"¿Hasta cuándo mentirán?"

El independentismo ha sido muy contundente contra la nueva ofensiva de Ciudadanos contra los presos políticos. El vicepresidente primero del Parlament, Josep Costa, lo ha descrito como una "moción a favor de la represión presentada por el partido de la represión". Les ha reprochado que "reclaman más represión" porque "no tienen bastante". Ha ironizado, parafraseando al expresident Pasqual Maragall y haciendo referencia a encuestas que señalan que incluso votantes de Cs están en contra de la prisión preventiva: "Tienen un problema, y este problema es el 30% de sus votantes".

Por parte de ERC, su portavoz adjunto Gerard Gómez del Moral ha criticado el bus de España Ciudadana "con la cara del presidente de mi partido" que recorre Madrid contra los indultos. "Les tendría que caer la cara de vergüenza. Ustedes son los que señalan", ha criticado el republicano. "¿Hasta cuándo mentirán? ¿Cuánto aguantarán tanta mentira por interés político?", les ha preguntado.

El cupero Vidal Aragonés ha reprochado que, pudiendo hacer referencia a la situación del conjunto de la población reclusa, sólo se fijen en los "políticos separatistas".

"Están pidiendo pan y agua"

Pero el independentismo no ha sido el único que se ha opuesto, como ya pasó este miércoles con las leyes de Cs y PP y pretendían prohibir lazos amarillos en el espacio público. Sin ir más lejos, uno de los más contundentes ha sido el común Joan Josep Nuet, que les ha acusado de querer hacer una "excepción" a los derechos fundamentales. En este sentido, les ha recordado, entre otros, el pacto internacional de derechos civiles y políticos, que en su artículo 10.2a establece que "los procesados estarán separados de los condenados, salvo en circunstancias excepcionales, y serán sometidos a un tratamiento distinto, adecuado a su condición de personas no condenadas".

Nuet, que ha llegado a citar la Constitución, ha criticado que "ustedes ya los han condenado y que "están pidiendo pan y agua" para los presos políticos. Les ha recomendado leer "todos los capítulos" de la Constitución española.

En representación del PSC, la diputada Rosa Maria Ibarra ha lamentado que sólo se fijen en "siete presos de una población penitenciaría de 8.400 presos" en Catalunya. "Si tienen constancia de privilegios, emprendan acciones legales", les ha dicho. Ha asegurado que "no es más que una estrategia para seguir atizando el conflicto", donde ha dicho que "no encontrarán" a los socialistas.