El mismo día que la fiscalía de Schleswig-Holstein pide la extradición de Carles Puigdemont, el Assemblea Nacional Catalana le organiza una cena de apoyo. Una cincuentena de personas participó ayer por la noche en un encuentro en la qué asistieron la mujer del presidente Marcela Topor, el vicepresidente primero del Parlamento Josep Costa, que esta mañana tiene previsto visitar Puigdemont a al prisión, y el empresario e íntimo amigo de Puigdemont, Josep Maria Matamala. La cena la había organizado el ANC de Hamburgo en el Hotel Prisma Best Western de Neumünster que, de esta manera, quiso mostrar su apoyo al presidente y a su familia "no estáis solos", proclamaban a través de Twitter.

A unos escasos cinco kilómetros del hotel donde se hacía la cena -unos diez minutos en coche- hay la prisión de Neumünster donde Carles Puigdemont continúa detenido después de que la Fiscalía de Schleswig-Holstein haya admitido a trámite la demanda de extradición del juez Llarena y haya decretado que, mientras el Tribunal Superior no toma ninguna decisión, el presidente tiene que continuar en prisión preventiva por "riesgo de fuga".

El abogado de Carles Puigdemont, Jaume Alonso-Cuevillas, espera que tanto buen punto Puigdemont consiga una residencia fija a Alemania, la justicia de este país le conceda la libertad provisional mientras se discute la orden de extradición.

Sobre la petición de devolverlo en España, el fiscal argumenta que los delitos de los cuales se acusa a Puigdemont, rebelión y malversación de fondos públicos, recogidos en el Código Penal español, tienen su equivalente en la vía penal alemana aunque no en una "redacción idéntica".