La observancia escrupulosa de las leyes es una de las ideas fuerza del autodenominado constitucionalismo español para combatir el independentismo catalán. Pero aparentemente tiene sus resquicios y hay supuestos en los cuales parece que incluso los encendidos defensores de los marcos legales consideran lícito saltarse las normativas, supuestamente porque las consideran injustas.

La diputada electa del Partido Popular por Barcelona, Cayetana Álvarez de Toledo -única representante de Catalunya por este partido en el Congreso de los Diputados tras un derrumbe histórico- así lo admite en una crónica publicada hoy en El Mundo, donde relata que el pasado 28 de enero visitó al político opositor venezolano Leopoldo López -refugiado ahora en la embajada española-, cuando este estaba bajo arresto domiciliario.

La misma Álvarez de Toledo escribe que consiguió "entrar clandestinamente en casa de Leopoldo López en Caracas", con pleno conocimiento que éste tenía "prohibido hablar con periodistas". La única diputada por Catalunya del PP asegura que no lo ha explicado hasta ahora "para no perjudicarlo", ya que la pena de éste por saltarse la prohibición era "ser devuelto a una sórdida celda de la prisión de Ramo Verde". Con lujo de detalles, Álvarez de Toledo explica cómo eludió el control policial de "cinco guardias bolivarianos" entrando mezclada con miembros del equipo de Leopoldo López y en compañía de Lilian Tintori, mujer de López.

Saltarse un control policial con pleno conocimiento de causa para visitar a un preso político, eso es el que ha hecho a la representante de Catalunya de un partido que se considera insultado cuando se recuerda que en el Estado español también hay presos políticos, a los cuales los mismos populares atribuían supuestos privilegios durante su tiempo de ingreso en la prisión de Lledoners.