Catalunya tendrá un cuerpo de Acció Exterior. Así lo ha avalado este miércoles el Parlament de Catalunya ante la propuesta de Esquerra Republicana que ha recuperado el proyecto presentado por el Gobierno de Aragonès la pasada legislatura, y la exconsellera del ramo Meritxell Serret ha seguido el pleno en directo. La propuesta ha tenido el apoyo, aparte de los republicanos, del PSC, los comunes y la CUP, mientras que Junts y Aliança Catalana se han abstenido en la votación. Por otra parte, el españolismo de derechas formado por PP y Vox en el Parlament se ha sublevado al considerarlo una nueva cesión de los socialistas al independentismo, asegurando que este refuerzo de la Acció Exterior de la Generalitat (a la cual siempre se han opuesto de lleno) acerca más Catalunya a su independencia. Estos dos partidos habían presentado enmiendas a la totalidad que han quedado rechazadas y solo han tenido su apoyo.
Concretamente, el Parlament ha aprobado modificar la ley de Acción Exterior y de relaciones con la Unión Europea del 2014 para que el Govern de la Generalitat pueda crear este cuerpo de funcionarios que tengan las aptitudes y los conocimientos "necesarios" para desarrollar las competencias del Estatuto. En la práctica, eso supone modificar solo un punto de la ley para crear el cuerpo y establecer el proceso de selección de los trabajadores y sus funciones. En palabras de Jordi Albert, portavoz adjunto de ERC en la cámara, que ha defendido la propuesta, tener un cuerpo de funcionarios ha de servir para fortalecer la acción exterior, uno de los puntos que formaban parte del pacto entre Esquerra y el PSC para la investidura de Salvador Illa: "No estamos aquí para perder recursos, capacidad ni experiencia, sino para crecer", ha apuntado Albert. Tanto el PSC como los Comuns y la CUP lo han valorado con unos términos muy similares. En cambio, desde Junts, Francesc de Dalmases ha reprochado a ERC que "consolida la autonomía" catalana en lugar de fijar las bases para la independencia.
PP y Vox, indignados con este cuerpo
El punto de vista de PP y Vox era totalmente distinto. Siguiendo en la línea de lo que ya expresaron hace un mes cuando se avaló tramitar la modificación de la ley, cuando hablaban de una "independencia silenciosa", los dos partidos españolistas han seguido poniendo el grito en el cielo y acusando especialmente a los socialistas de volver a "ceder" ante el independentismo. En palabras de Hugo Manchón, diputado popular en la Cámara catalana, Esquerra continúa hoy con la "conspiración" iniciada en 2017 contra el Estado y la democracia con el referéndum del 1 de octubre, pero ahora lo hace con la complicidad del PSC. Durante el debate, se ha producido un momento de tensión cuando el diputado republicano Jordi Albert ha descrito al PP como un partido "antidemocrático". Desde Vox, el posicionamiento de Alberto Tarradas ha sido muy parecido, hablando de una nueva ley que no servirá para modificar nada, aparte de crear un estado independiente ficticio.