Los eurodiputados de PSOE, PP, Cs y Vox han tenido una tarde complicada en el debate sobre Pegasus que se ha celebrado en el Parlamento Europeo. El PP ha optado por justificar sin ambages el espionaje al independentismo, igual que ha hecho Vox, mientras que Cs ha cargado contra las formaciones independentistas y el PSOE ha hilvanado críticas generales contra el uso de la tecnología de Pegasus y ha puntualizado que no está claro que se venda sólo a los estados. Por su parte, los eurodiputados independentistas, buena parte de los cuales han sido directamente atacados por Pegasus, han denunciado el espionaje y han reclamado explicaciones. En términos similares se han expresado Bildu, PNV, Podemos e IU. De hecho, la denuncia contra el espionaje se ha convertido en el hilo conductor de las numerosas intervenciones que se han registrado. Con todo, la Comisión Europea ha dejado claro que es a los estados a quienes les corresponde investigar estos hechos.

El exministro del Interior Juan Ignacio Zoido ha protagonizado una de las intervenciones más clarificadoras para los eurodiputados. Zoido ha advertido que una tecnología no es esencialmente buena ni mala, sino que depende del uso que se hace de ella, como lo demuestra la energía nuclear, que se puede utilizar para curar el cáncer. "Igual pasa con Pegasus", ha asegurado, ya que, según ha dicho, gracias a este tipo de software se han impedido atentados y se ha desmantelado redes mafiosas.

Zoido defiende las escuchas

Zoido ha sido todavía más claro y no ha dudado en defender su uso contra el independentismo. "A nadie le tendría que sorprender que se hayan podido hacer algunas escuchas a personas condenadas por delitos de sedición, que han repetido en numerosas ocasiones que volverían a hacer estos delitos, o que han llegado a afirmar que una hipotética independencia vale vidas humanas", ha argumentado.

Con todo, el exministro ha rechazado las actuaciones de los estados que se mueven al margen ley, ha asegurado que "en España se mantiene el máximo compromiso con el estado de derecho" y que el uso de la tecnología se hace con supervisión judicial, por lo cual los españoles tienen motivos para estar orgullosos de su democracia, de sus fuerzas de seguridad y los servicios de inteligencia.

 

No se ha quedado solo con este discurso. La popular Dolors Montserrat ha denunciado que el independentismo está utilizando el escándalo de Pegasus para su "victimización" y ha defendido que "el mínimo que hay que esperar de los servicios de inteligencia de un país, siempre bajo amparo judicial, es que defiendan el estado de derecho". La eurodiputada popular, que ha tenido el turno de palabra justo después de Carles Puigdemont, ha advertido que no aceptaría "ni una sola lección de legalidad" del parlamentario que lo había precedido "por ser prófugo de la justicia".

 

En un sentido similar se ha expresado el popular Javier Zarzalejos, que ha acusado el independentismo de querer usar el debate sobre Pegasus "como altavoz" y, a pesar de insistir en que las escuchas se tienen que hacer dentro del margen de la ley, ha defendido el derecho de un estado democrático que legítimamente se defiende.

Cañas y el caballo de Troya de Putin

En nombre de Ciudadanos ha intervenido Jordi Cañas, que ha ironizado sobre la denuncia de los independentistas después de que, según ha dicho, protagonizaron un golpe de estado y "persiguieron a los constitucionalistas". Es paradójico que delincuentes confesos huidos de la justicia, que amenazan con volver a cometer los delitos por los cuales serán juzgados, ejerzan de jueces acusando sin pruebas. Bueno, no es paradójico porque los separatistas catalanes son especialistas en la propaganda y la mentira", ha denunciado después de describir el independentismo como el caballo de Troya de Putin en Europa y acusar estas formaciones de utilizar la polémica por el caso Pegasus por atacar España y debilitar la UE.

Jorge Buxadé, de Vox, ha ironizado sobre "el esperpento de ver a separatistas, golpistas, fugados y condenados por terroristas diciendo aquí que los han espiado". "Demasiado poco los han espiado y demasiado poco los han perseguido", ha sentenciado, además de reclamar a la Eurocámara que hable sobre la seguridad de que interesa a los ciudadanos, como es la que se refiere a la entrada masiva de inmigrantes.

El PSOE y Pegasus

Más moderado ha sido el socialista Juan Fernando López Aguilar, que ha admitido que Pegasus es no sólo una tecnología agresiva, expansiva e invasiva que amenaza la democracia europea y sus derechos, sino también prohibitivamente cara. Con todo, ha intentado descargar la responsabilidad del Gobierno, sin citar en ningún momento el CatalanGate de manera explícita, puntualizando que "todavía hay que contrastar si sólo es accesible para los estados". Después de concretar que estados como Hungría y Polonia han reconocido que disponen de esta tecnología, ha advertido que la comisión de investigación que se ha constituido en la Eurocámara podría concluir que Pegasus es incompatible con la garantía de derechos de la UE.

La referencia a Polonia ha provocado la réplica del polaco Bogdan Rzonca, del grupo de los conservadores y reformistas, que ha reprochado a Aguilar que hablara de su país, pero no dijera nada de España, "de lo que pasa en su propio país".

La intervención de López Aguilar ha sido casi calcada por el también socialista Ibai García del Blanco, que ha advertido que no sólo se tiene que pedir explicaciones a los gobiernos, sino también a la propia empresa responsable de Pegasus. "Estamos dando por bueno que sólo se vende a los estados. Eso lo tenemos que saber también", ha reclamado.

Los eurodiputados españoles han concentrado una parte importante de las intervenciones. Eso no ha impedido, sin embargo, que uno tras otro, los representantes de los diferentes grupos políticos y de los diferentes estados que han intervenido, excepto algunos eurodiputados polacos o húngaros, hayan denunciado Pegasus y el ataque que ha protagonizado contra instituciones europeas, en referencia a los eurodiputados y a miembros de la Comisión Europea.

Puigdemont: derechos fundamentales, en riesgo

No obstante, las réplicas más directas al CatalanGate han sido protagonizadas por los eurodiputados independentistas. Carles Puigdemont ha recordado que el sistema de espionaje Pegasus fue usado por Arabia Saudí contra el periodista Jamal Kashoggi poco antes de asesinarlo. "Pegasus es usado sin control por parte de regímenes autoritarios", ha advertido antes de alertar que "los derechos fundamentales están en peligro y Europa no puede mirar a otro lado".

El eurodiputado de Junts Toni Comín ha explicado que fue espiado antes de la gran manifestación que el independentismo organizó en Perpinyà en 2020, que lo escuchaban mientras negociaba con las autoridades francesas el dispositivo de seguridad para garantizar el buen funcionamiento de la manifestación. "Para Francia, era ejercer el derecho a manifestación, pero para el estado español era un posible delito", ha remachado Comín, que ha preguntado directamente al PP, al PSOE y a los diputados de Cs por qué en el Parlamento Europeo dicen que sí a la comisión de investigación y en España dicen que no.

La eurodiputada de Junts Clara Ponsatí ha reprochado al Consejo y a la Comisión Europea que observa "con ojo complaciente" la violación que ha representado el CatalanGate. "No le pedimos que resuelva nuestro problema o simpatice con nuestras esperanzas. Cumpla su deber para defendernos ante un estado autoritario", ha reclamado.

Solé, contra los que lo justifican

El republicano Jordi Solé, también espiado por Pegasus, ha denunciado que "en la UE hay gobiernos a los que les gusta practicar el espionaje político y algunos demócratas circunstanciales se atreven incluso a justificarlo". Después de denunciar que ha sido muy probablemente espiado por los servicios de inteligencia españoles, ha reclamado delante del hemiciclo saber quién dio la orden de vulnerar su derecho a la privacidad y el de su familia, si hubo autorización judicial y cómo es posible; donde están los datos que le han robado o cuánto dinero público se ha dilapidado por este espionaje. Solé ha reprochado que el Gobierno ha anunciado ahora que también habían sido espiados el presidente Pedro Sánchez y la ministra Margarita Robles, y se ha preguntado si lo ha hecho para "normalizar o diluir" el CatalanGate.

En términos similares ha sido la intervención de la republicana Diana Riba, que ha explicado que en España incluso se llegó a insinuar que merecían ser espiados y ha advertido que el Gobierno es "el último y único responsable", tanto si está efectivamente detrás de las escuchas como si no.

Bildu y Podemos

Pernando Barrena, de Bildu, en nombre del grupo de la Izquierda, ha reclamado que las instituciones europeas investiguen qué estados han investigado a oponentes políticos. "Ahora sabemos que los servicios de inteligencia del estado español también han usado Pegasus", ha denunciado. También Idoia Villanueva, de Podemos, ha denunciado que Pegasus está siendo usado contra la democracia y los derechos de todos y ha reclamado que se tiene que investigar y exigir responsabilidades y la garantía de que no se repetirá, mientras Sira Rego, de IU, ha asegurado que Pegasus es un escándalo sin precedentes. Desde el PNV, Izaskum Bilbao ha advertido que las cuestiones sobre la integridad del Estado se tienen que resolver con política, y ha reprochado que cuando se recurre al encarcelamiento de ideas y se crean brigadas políticas, y cuando mucho más que la ultraderecha lo aplaude y no hay fiscal que actúe "pasan estas cosas".

Responsabilidad de los estados

En nombre de la Comisión Europea ha intervenido al comisario Johannes Hahn, que ha subrayado la necesidad de aplicar la legislación europea en este tema y la obligación de los estados miembros de controlar sus servicios de seguridad. No obstante, ha advertido que la investigación es responsabilidad de cada estado, los cuales ha instado a investigar a fondo. "La carta de derechos fundamentales y la convención de los derechos humanos protege la libertad de expresión y el uso de Pegasus es una interferencia muy grave con la libertad de expresión, sólo se permite si es de manera justificada y proporcionada", ha remachado.

Hahn ha sido uno de los objetivos de las críticas de los eurodiputados que han reprochado que la Comisión no actúa con bastante contundencia ante los escándalos provocados por escuchas, de las cuales incluso ha sido víctima la Comisión.

El debate lo había abierto Saskia Bricmont, del grupo de los Verdes, que ha recordado que el tema de Pegasus ya ha llevado a la creación de una comisión de investigación y ha pedido una condena enérgica de este tipo de espionaje, advirtiendo que la persecución de parlamentarios, defensores de derecho político, periodistas y abogados no es una cuestión de seguridad nacional. "Este tipo de espionaje no puede ser una nueva realidad. Tenemos que legislar al respecto. La reacción tiene que ser contundente", ha reclamado.

En nombre del grupo popular, Jeroen Lenaers ha reclamado que se investigue Pegasus con todos los detalles. "No podemos infravalorar la fuerza del escándalo. Este tipo de programas son una experiencia horrible para la víctima, pero una amenaza para el estado de derecho y la democracia en Europa", ha advertido, además de mostrarse decepcionado que los estados afectados se amparen en la seguridad nacional.

Desde el grupo socialista, Hannes Heide ha mostrado la necesidad de defender los derechos fundamentales de la UE y sus libertades. "La comisión de investigación es fundamental", ha asegurado. También Sophia In 'T Veld ha de Renew ha advertido de la importancia de este debate y se ha referido con especial preocupación a los intentos de ataque contra la Comisión Europea, que ha comparado con el Watergate.