Ante la "emergencia" que vive el catalán, la  Plataforma per la Llengua ha presentado su nueva propuesta para protegerlo en las universidades del país y dar herramientas a los estudiantes de todos los Països Catalans para que puedan defender sus derechos lingüísticos, a menudo vulnerados. Así, junto con la  Federació Nacional d'Estudiants de Catalunya (FNEC) y el Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans (SEPC), la Plataforma ha creado la campaña  "La universitat, en català", que ofrece a los alumnos una web para que puedan hacer llegar las denuncias por vulneraciones lingüísticas en la universidad a través de un formulario. Este los pondrá en contacto con el servicio de quejas de la campaña y con el de la universidad.

tuit plataforma por|para la lengua catala

Al acto conjunto de presentación en la Universitat de Barcelona, Diego Solà, miembro de la ejecutiva de la Plataforma ha querido recordar a los estudiantes que "si un profesor cambia la lengua establecida en el plan docente de la asignatura porque un alumno lo pide, está yendo contra la ley.". Esta es una de las principales quejas de los alumnos catalanohablantes en las universidades del país, que ven cómo el profesor cambia del catalán, lengua establecida en el plan docente, por el castellano, cuando uno de los estudiantes se queja de que no entiende el idioma.

Informe cada cuatrimestre

En el portal 'launiversitatencatala.cat', los estudiantes tendrán que indicar su nombre, los estudios, la facultad y cuál es su queja concreta. Además, al final del trámite se los redirigirá a su universidad a fin de que puedan hacer llegar la queja formal. El objetivo es centralizar las quejas por el mencionado cambio del catalán al castellano en la lengua que el profesor imparte la asignatura, que han ido en aumento en los últimos tiempos y que se expresan mayoritariamente en las redes sociales.

plataforma por|para la lengua catalaLos impulsores presentan la campaña en la UB / ACN

Así, cada vez son más los alumnos que alertan que las clases no se están dando en catalán, a pesar de estar así anunciado. La Plataforma per la Llengua recibió en 2019 13 quejas al respecto, mientras que en 2020 fueron 66. Desde principios del 2021 ya van 65. A partir de ahora, cada cuatrimestre, las organizaciones impulsoras publicarán un informe de los resultados.

Solà, de la Plataforma, a pesar de destacar el incremento ha avisado de que este tan solo es "punta del iceberg". Desde el SEPC, Cristina Cambó, ha hecho un llamamiento a reivindicar el catalán a las universidades porque "no es una anécdota folclórica". "En catalán también podemos hacer ciencia o comentar una obra de arte", ha reivindicado.

Situación heterogénea

Así, uno de los objetivos principales será tener una radiografía de la situación, ya que las tres entidades alertan de que los datos oficiales no se corresponden con la realidad. Según estas, oficialmente un 60% de las clases se dan en catalán, pero han asegurado que esto no es así. Han advertido además que aunque una parte se podría explicar por el proceso de internacionalización, el cambio de lengua no es al inglés, sino que acostumbra a ser al castellano.

La representante de la FNEC, Mireia Arguijo, ha explicado que la situación es muy heterogénea según facultades y universidades. Algunos datos indican por ejemplo que en la Universitat de València no se llega al 40% de los créditos impartidos y baja hasta el 25% de explicaciones orales en la Universitat de les Illes Balears. En Catalunya, aseguran que no se llega al 60% marcado y en estudios como Derecho no se llega ni al 50%.

Petición a los rectores

Por todo ello, una de las reclamaciones que incluye esta campaña es precisamente pedir a los rectores de las universidades que se lleven a cabo políticas para incentivar el catalán en las aulas, con el objetivo de aumentar el porcentaje de asignaturas ofrecidas en esta lengua a un mínimo del 60% en grados y másteres, pero con tendencia a llegar al 80% en el caso de los grados.

También piden que se exija un nivel mínimo de entrada a la contratación del personal universitario y que se dote con suficientes recursos los servicios lingüísticos para solucionar con eficacia y rapidez cualquier incumplimiento de la docencia de una asignatura en la lengua oficialmente anunciada.