El ministro de Justicia, Rafael Catalá, considera que la querella que el presidente del Parlament, Roger Torrent, tiene previsto presentar contra la decisión del juez Llarena de impedir la asistencia de Jordi Sànchez al pleno de investidura es "un gravísimo error". En una entrevista en Onda Cero, Catalá ha afirmado que "amenazar a un juez con una querella porque no te gusta lo que ha dicho está fuera de lugar", y ha añadido que a un juez "se le plantean argumentos", no querellas

Confía en que habrá extradición "por un delito u otro"

El ministro también ha dicho que confía en que la justicia alemana entregue al president Carles Puigdemont "por un delito u otro", porque todavía queda "un amplio camino por recorrer".

Catalá no ha descartado que el juez español se dirija al Tribunal de Justicia de la Unión Europea para plantear si "el tribunal alemán tiene que entrar en el fondo de la cuestión o constatar algunos aspectos formales". "Yo soy partidario de la segunda opción", ha manifestado. En este sentido, ha dicho que "si a partir de ahora un tribunal [alemán] tiene que revisar lo que ha hecho otro [el español], eso supone volver muchos años atrás.

El ministro cree que "lo más razonable" sería que la decisión del tribunal alemán se adecuara "al máximo" a lo que establece el Tribunal Supremo. 

Sobre la resolución del juzgado territorial de Schleswig-Holstein, que descartó extraditar a Puigdemont por el delito de rebelión, Catalá considera que se ha cantado victoria antes de tiempo. "Algunos se alegraron mucho, pero el texto hablaba de delitos contra la unidad de España, de malversación, de la no limitación de derecho político... Para deducir una victoria de eso se tiene que tener un criterio muy amplio".