Las portadas impresas de los diarios de Madrid certifican este jueves que España se rompe o, como titula El Mundo, que "la crispación parte el Congreso en dos", que viene a ser lo mismo para un buen patriota constitucional. La cosa fue así:
—"Es usted partícipe y responsable del golpe de estado que se está perpetrando en España", lanzó Pablo Casado a Pedro Sánchez desde el atril del Congreso este miércoles por la tarde.
—"Las relaciones con el presidente del PP, Pablo Casado, están rotas", replicó La Moncloa, ya cerca de la medianoche.
En este punto, cualquier ciudadano se preguntaría qué les pasa a esos dos, por qué se pelean, cuál es la causa de un enfrentamiento tan bestia, nunca visto.
La respuesta de las portadas es un silencio espeso y singular.
Porque se han peleado por Catalunya y les cuesta decirlo, reconocerlo, aceptarlo. Claro, después de pasarse semanas y semanas fabricando el relato de que la crisis catalana es, ante todo y sobre todo, una crisis entre catalanes, ahora resulta que estalla como un polvorín en medio de una sesión de control del Congreso, entre los líderes de los dos principales partidos españoles.
Peor aun, la quaestio disputata no tenía nada que ver con el procés, sino con la venta de armas a Arabia Saudí. Han empezado discutiéndose por eso pero mira, una cosa ha llevado a otra cosa, se han puesto a pelear por el procés y, patapam, de golpe, la fractura, la división, la crispación y tal se han trasladado de Catalunya –con su #Parlamentcerrado y su "fractura social", etcétera– en el corazón institucional de la democracia española del 78.
"Y todo por Catalunya", dice la crónica de El País en una apostilla más que reveladora.
Se ha pinchado el globo. Eso es lo que está ausente en las cuatro portadas –especialmente la de ABC, que es, toda entera, un anuncio de lotería (no hay problema: la real, que viene dentro, es un póster de Casado).
Volviendo a las armas y a Arabia Saudí, hay que estar pendientes de la investigación de la Audiencia Nacional sobre 16 operaciones de venta de material bélico cerradas con aquel país entre 1992 y 2014 por Defex, empresa participada por el Estado español (51%) y fabricantes de armas (49%). Se trata de contratos irregulares por valor de más de 70 millones de euros, conseguidos por los directivos de Defex pagando sobornos millonarios. Es una exclusiva de El País del miércoles a la que este jueves ya se ha añadido El Mundo.
Todo eso, de momento, sólo aparece en dos columnitas en la primera página de los mencionados diarios. En La Razón y en ABC, ni mu.
A la vista de esta nueva cloaca descubierta por la Audiencia, qué cara se le queda a Sánchez, que defendía en el Congreso mantener la venta de armas a Riad "por responsabilidad". O a Dolors Montserrat, la portavoz del PP, que ha hablado de mantener el comercio bélico "por el bien de España". De momento, parece que "el bien de España" habría ido a parar a los bolsillos de los directivos irresponsables de Defex y a los de sus clientes.
Entretanto, en Catalunya...
...los dos diarios grandes de Barcelona se preocupan con tanta gentileza de los presos políticos. A su manera, claro: haciendo de escaparate de los "gestos" de Pedro Sánchez, y de estandartes del diálogo y la moderación con que habría que corresponder a la generosidad abrumadora del presidente del gobierno español: