El porrazo de las izquierdas en Madrid, y concretamente del PSOE, ha sido abrumador. Pablo Casado es consciente de ello también, y por eso ha intentado apropiarse la victoria de Isabel Díaz Ayuso como propia, a pesar de las diferencias estratégicas de los últimos meses. Ahora bien, sus pretensiones han sido más limitadas. Con el revés que supuso la Plaza de Colón, el líder estatal del Partido Popular ha evitado pedir adelantos electorales. Se ha limitado a reclamar a Pedro Sánchez un "debate sobre el estado de la nación". Quizás porque, como decía Ayuso, "Madrid es España", pero no necesariamente España es Madrid.

Al lado de Isabel Díaz Ayuso, el líder estatal del PP ha comparecido hoy ante su dirección para celebrar las buenas noticias, también con perspectivas españolas: la "reunificación del centro y la derecha en el PP". Ha recordado como anteriores victorias en la capital española, como la de Alberto Ruiz Gallardón o la de Esperanza Aguirre, propulsaron su partido a nivel estatal. Y ha hecho ahora un llamamiento a "convertir la ola de Madrid en marea" hacia La Moncloa. Sin embargo, sus exigencias a Sánchez han sido muy limitadas: le ha pedido un debate de política general, que no se celebra desde el 2015. "No puede esperar más a rendir cuentas", ha dicho.

En este contexto, el dirigente conservador ha defendido que la "repercusión nacional" de los comicios madrileños es "indudable" y suponen un "punto de inflexión". Anoche, desde el balcón de Génova, habló del "kilómetro cero del cambio en España". Los populares están "preparados para ser la alternativa al gobierno de España", ha asegurado Pablo Casado haciendo suya la victoria del 4-M. No sólo porque han recuperado los votos que habían ido a Ciudadanos, sino también porque la izquierda está "fracturada".

A pesar de todo, Casado sí que ha querido negar que la intención sea exportar el proyecto madrileño y uniformizar el PP en todo el Estado. "España tiene muchos acentos, el PP también. Y se nos entiende muy bien en todas partes, porque los españoles saben que menos PP es menos España, menos Europa, menos progreso y menos futuro". Y ha añadido en esta misma línea: "Contrariamente a cómo nos quieren caricaturizar, ayer ganó la idea de un Madrid español por encima de esta idea de una España madrileña".

Puerta abierta de Ayuso en Vox

La victoria de Isabel Díaz Ayuso ha sido abrumadora, tanto que se ha quedado a sólo cuatro escaños de la mayoría absoluta. De hecho, le basta con una abstención de la extrema derecha de Vox para ser investida. Sin embargo, aun así, la lideresa madrileña no descarta incorporar a su nuevo gobierno --que será "algo más pequeño"-- consejeros de la formación ultra. Tampoco ha descartado ofrecer algún cargo a Ciudadanos, porque algunos diputados de este partido "han valido la pena". Es el caso de la exconsejera Marta Rivera de la Cruz, de Cs, que tenía muy buena sintonía con la candidata del PP.