El líder del PP, Pablo Casado, ya lanza amenazas al futur Govern de Pere Aragonès pero también, de rebote, a su rival directo, el presidente Pedro Sánchez. ¿El centro de todo? Los presos políticos independentistas a los que Casado exige "arrepentimiento" si se aplica una ley de indultos. Y si no es así, tal como los presos ya han expresado, los populares avisan de que llevarán el caso al Tribunal Supremo.

Los presos políticos condenados por el 1-O en el Tribunal Supremo, tendrán que esperar al menos hasta finales del mes de mayo para saber si los jueces que les condenaron hace un año y medio a penas de hasta 13 años de cárcel, están de acuerdo con el indulto solicitado.

Casado ha dado estas declaraciones en el marco del Consejo Empresarial para la Alianza con Iberoamérica, CEAPI. El líder popular desvincula los indultos del diálogo ya que considera que se trata de una cuestión "de ley que se puede recoger en el parlamento español que es el soberano". Así pues, echa por el suelo una mesa de diálogo donde "se habla de amnistía" y este concepto, en este Estado, Casado lo ve imposible: "No es sólo ilegal sino anticonstitucional y antidemocrático. La amnistía sólo se da en dictaduras y España, desde hace 40 años, no lo es".

Por todo ello, lanza un mensaje a Sánchez: "Tiene todo nuestro apoyo para abandonar esta vía de aligeramiento y le mostramos todos nuestros reproches si plantea una mesa con este tipo de solución a contemplar". De todos modos, los socialistas reiteran que no censuran "opinar sobre amnistía" pero nunca será efectiva. El último en recordarlo ha sido el candidato de las elecciones del PSC al Parlament, Salvador Illa, esta mañana en TVE.

Sobre Catalunya ha repetido como un mantra lo mismo de siempre. El independentismo ha traído "pobreza, fragmentación, confrontación en el entorno familiar y el ámbit parlamentario" y ha añadido una nueva crisis "la judicial" ya que Casado ve que el conflicto no es sólo político.

Dos palabras en catalán ha utilizado en su oratoria para definir el camino por el que quiere seguir: "el seny" que considera haberse perdido y el "ho tornarem a fer" que ve imposible con la Constitución actual. Por si quedan dudas sobre el elemento patriótico, concluye: "Catalunya tiene que ser diversa dentro de esta España como nación donde ya se incluye Catalunya desde hace muchos siglos".

Fotografía de portada: Pablo Casado en el IV Congreso CEAPI.