El presidente en el exilio, Carles Puigdemont, defendió este martes que el exprimer ministro francés Manuel Valls se presente como candidato a la alcaldía de Barcelona, si bien consideró que el político galo "no tiene ni idea" de la ciudad.

"Defiendo su derecho a presentarse, aunque no tenga ni idea ni proyecto para Barcelona", afirmó Puigdemont en una conferencia ante unos 250 estudiantes en la Universidad de Lovaina (norte de Bélgica). "Creo que los barceloneses deben elegir un proyecto de ciudad, no un proyecto identitario (...) un proyecto basado solo en el anti independentismo", añadió.

Más allá, Puigdemont pronosticó que si Valls gana la alcaldía, "Barcelona caerá en una crisis. Y eso no sería una buena noticia ni para Cataluña ni para España".

Carles Puigdemont EFE

Asimismo, también llamó la atención sobre que siendo exprimer ministro de Francia, una República, Valls se haya pronunciado a favor de la monarquía española y haya censurado la declaración reciente al respecto del Ayuntamiento de la capital catalana.

Frente a un auditorio básicamente compuesto de universitarios belgas y algunos Erasmus españoles, Puigdemont reivindicó la "validez" del referéndum del 1 de octubre de 2017 y destacó que más porcentaje del conjunto de la población catalana votó por la independencia que española por la OTAN o británica por el "brexit".

"Se puede discutir si es porcentaje suficiente o no para declarar la independencia pero si se compara con otros resultados de otros referéndum, vemos que el brexit lo apoyó el 37 % de la población británica y la entrada en la OTAN un 31 %", afirmó Puigdemont. .

Igualmente, defendió que la declaración de independencia fue "válida" y "ratificada" por las elecciones del 22 de diciembre de 2017, por lo que "no hace falta volver a declarar" la independencia.

Por otro lado, criticó el envío de 10.000 policías a Cataluña durante el 1 de octubre de 2017 y afirmó que fue "la operación de represión policial más grande de la Europa contemporánea". La conferencia tuvo lugar cuando se cumple un año de la llegada de Puigdemont y varios de los consellers de la Generalitat a Bélgica.