Quedan cuatro días para una nueva cita memorable del independentismo: el acto que el Consell de la República ha convocado para este sábado en Perpinyà. Por si no había suficiente expectación, la estrella invitada, Carles Puigdemont, ha inyectado un plus de motivación. "Será una fiesta", ha afirmado en una entrevista en el diario norcatalán L'Independant. El contenido íntegro se publicará mañana, pero el medio ha adelantado algunos titulares.

Precisamente este miércoles sobre las doce y media del mediodía, el Consell per la República ha organizado una rueda de prensa para anunciar todos los detalles de la convocatoria, que lleva por título 'La República en el centro del mundo'. Se sabe que empezará a las 12 del mediodía y que contará con las intervenciones de los tres eurodiputados de Junts per Catalunya -Puigdemont, Comín y Ponsatí-. La previsión es que asistan entre 80.000 y 100.000 personas, muchas de ellas llegadas con los casi 600 autocares que han movilizado ya la ANC y Òmnium.

Aunque desde que ha adquirido la condición de eurodiputado, que le otorga la capa de inmunidad que le permite viajar por toda Europa, ya ha pisado territorio francés, nunca ha estado tan cerca de casa. "Estar en Perpinyà es algo más que ir a Suiza, Alemania o Dinamarca", confiesa el president.

Puigdemont ha aprovechado la entrevista para calmar los ánimos, especialmente en Perpinyà, donde nunca antes han reunido a tanta gente en un acto. "Cada año desde 2012 hemos organizado las manifestaciones más masivas en Europa sin ningún incidente. Que todo el mundo esté tranquilo", ha señalado. La semana pasada el ministerio del Interior francés dio luz verde a la celebración del acto, alegando que no había motivos para suspenderlo.

Los impulsores del encuentro han pedido a los asistentes que lleguen con suficiente antelación. Ya desde las 10 de la mañana habrá actuaciones para amenizar la espera. Hacia aquella hora, el alcalde de Perpinyà. Jean Marc Pujol recibirá a los tres eurodiputados en el Ayuntamiento de la villa. Lo más probable es que, como tantos de otros participantes del encuentro, Puigdemont pase la noche del viernes en Perpinyà.