Ya lo dijo cuando anunció su renuncia al acta de diputado en el Parlamento a raíz de su imputación por presunto fraude fiscal: "Volveré". Este martes Jordi Cañas lo ha recordado en Twitter, dirigiéndose explícitamente a Jordi Évole y Ana Pastor, dos de los periodistas que han sido más críticos sobre el procesamiento del exdiputado de C's:

Cañas irá a juicio al mantener la Abogacía General del Estado la acusación contra él, aunque la Fiscalía lo ha exculpado dos veces del fraude fiscal del que se le acusa. La vista oral tendrá lugar en los próximos meses, y después el exparlamentario quiere volver a la política activa "si el partido está de acuerdo", aunque es consciente de que con las elecciones generales concluye un ciclo político.

Rivera mantiene la puerta abierta

El presidente de Ciudadanos, partido del que sigue siendo militante, ha querido recordar que nunca ha cerrado la puerta para que el exdiputado vuelva. Albert Rivera no ha querido mojarse más, alegando que hay que dejar actuar a la justicia, pero ha repetido que el caso por el cual está imputado "corresponde a una cuestión personal que no tiene nada que ver con la corrupción política". Cañas ha sido uno de los diputados más beligerantes del Parlament. Sus intervenciones ásperas e irónicas han contribuido a la configuración de la imagen de Ciudadanos en la anterior legislatura.

Causa abierta desde el 2013

Cañas está acusado desde el 2013 de participar en un fraude fiscal. En 2005 la empresa de la que era administrador habría pagado una factura de 100.050 euros a la empresa inmobiliaria administrada por su excuñado –las dos compartían despacho–, por unos servicios que la Audiencia considera inexistentes, y con la finalidad de ahorrarse el impuesto de sociedades por valor de 429.000 euros.

El papel de la Abogacía del Estado

La Fiscalía presentó una querella a instancias de la Abogacía del Estado a principios de 2013 contra Cañas, su expareja y 8 personas más. Los 10 prestaron declaración como imputados al juzgado de instrucción número 19 de Barcelona. En mayo del mismo año la juez instructora y el fiscal acordaron archivar la causa contra Cañas, por considerar que él no se benefició del presunto fraude fiscal que habría cometido su cuñado con la factura que el tribunal considera ficticia, pero la Abogacía del Estado se opuso. Por eso el juzgado de instrucción remitió la causa contra Cañas al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, dada su condición de aforado. Al renunciar a su escaño de diputado el 25 de abril de 2014, la investigación volvió al juzgado de instrucción, que ahora envía a Cañas a juicio oral, aunque la Fiscalía vuelve a considerar que "ha quedado claramente acreditado" que la factura "no contribuyó en ningún caso" a la evasión fiscal perpetrada.