El conseller d'Educació, Josep Gonzàlez-Cambray, ha asegurado este jueves que "ningún aula de este país aplicará el 25% de castellano" impuesto hace unos meses por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC). Durante la presentación del nuevo curso escolar, el líder del Departament ha dicho que esta cuestión es "un éxito de país". "Es lo que pasa en Catalunya cuando trabajamos todos en la misma dirección", ha dicho el conseller. Cambray ha hecho estas declaraciones después de que la Generalitat haya enviado a las escuelas una carta en la cual se especifica que no tienen que cumplir ningún porcentaje y que la única ley que está vigente es la recientemente aprobada en el Parlament de Catalunya, en la cual se explica que el catalán es la lengua vehicular y que el castellano pasa a ser curricular.

 

"Estamos siempre al servicio del alumnado", ha asegurado Cambray, además de prometer que su conselleria trabajará para que el catalán tenga todavía más presencia en las aulas catalanas. La carta enviada por el Departament va dirigida a "las escuelas sostenidas con fondos públicos", y las insta a cumplir "el nuevo marco normativo", que es "incompatible" con las medidas judiciales "que se hayan determinado en aplicación del 25% de la enseñanza en lengua castellana.

Por su parte, la secretaria general Patrícia Gomà ha reiterado que los 27 centros catalanes que estaban afectados por el acoso de la justicia española se encontraban en puntos muy diversos de los procesos judiciales. Desde sentencias firmes, a sentencias no firmes, pasando por solo medidas cautelares. La secretaria general también ha explicado que el TSJC ha sido informado de que la Generalitat ha enviado esta comunicación a las escuelas. 

La nueva ley sobre la convivencia entre el catalán y el castellano en la escuela se aprobó el pasado mes de junio. El Parlamento dio luz verde a un texto que sitúa el catalán como lengua "normalmente utilizada como vehicular" y el castellano como "lengua curricular". Fue la manera de esquivar la sentencia del TSJC sobre el 25% de castellano. De todos modos, esta cuestión está a estas alturas en el Tribunal Constitucional, de manera que el tema de la lengua en la escuela catalana todavía tiene un futuro incierto.

Se trata de un texto que pactaron Junts per Catalunya, Esquerra Republicana, PSC y comunes; después de no conseguir llegar a un acuerdo en la primera propuesta, la referente a la reforma de la ley de Política Lingüística. La principal diferencia con respecto a aquel acuerdo inicial del cual Junts se descolgó es que el uso de las lenguas en los centros educativos "se tiene que determinar exclusivamente con criterios pedagógicos y de forma singularizada para cada uno de los centros educativos", y también la ley designa el catalán como lengua de acogida del alumnado recién llegado, un aspecto que se había eliminado en el texto de la reforma de Política Lingüística.