El conseller de Interior, Miquel Buch, ha respondido al reclamo del ayuntamiento de Barcelona al Govern de la Generalitat que ponga fin a la protesta que desde hace 128 noches corta la circulación de la avenida a Meridiana y provoca graves alteraciones viarias y comerciales.

Buch ha defendido el derecho de manifestación y expresión y ha dicho que "la decisión sólo puede ser la que se ajusta a la ley". Siempre y cuando no haya riesgos para las personas o por los bienes, Buch dice que la Generalitat "no puede hacer otra cosa que no sea cumplir lo que dice la ley".

El conseller ha puesto de ejemplo, en una entrevista en RAC1, el corte de los taxistas y otras protestas "donde el Ayuntamiento no había puesto pegas". Buch se ha mostrado convencido de que tiene que poder convivir este derecho a manifestació con el de las otras personas.

En un ­informe remitido el lunes pasado a la conselleria de Interior, la Guardia Urbana reclama la prohibición de la concentración que reúne cada noche a un centenar de personas porque aprecia que las circunstancias han cambiado los últimos días. Alertan de que ha habido "alteraciones del orden público" que han puesto en peligro "a las personas y los bienes".

El teniente de alcalde de Seguretat del ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle, calificó los cortes en la Meridiana de "abuso". Batlle hizo estas declaraciones en una entrevista a TV3 después de que se haya sabido que la Guardia Urbana ha enviado 4 peticiones a la conselleria de Interior para pedir que controle esta actividad.