El conseller de Interior, Miquel Buch, ha pedido que el Clásico que se juega esta tarde en el Camp Nou pueda "convivir" con la concentración convocada por Tsunami Democràtic.

Interior movilizará a unos 3.500 agentes para garantizar que no se altera el partido por la convocatoria de Tsunami. Ahora bien, el conseller ha dicho en Catalunya Ràdio que "un Barça-Madrid nos tiene que generar preocupación, pero no quebraderos de cabeza". En la misma línea ha querido recordar que un Clásico "siempre es un partido de alto riesgo".

Buch ha admitido que el dispositivo policial que se ha preparado "no es sencillo" y que "el despliegue será progresivo durante todo el día". El conseller ha dejado claro que la operación estará liderada y ejecutada por los Mossos.

Por otra parte, Buch ha indicado que no se podrán entrar al Camp Nou objetos que puedan comportar peligro para los asistentes al Barça-Madrid, como en cualquier otro partido, como pancartas de grandes dimensiones que se puedan quemar. De entrada no ve ningún peligro en el hecho de que un niño vaya con una pelota inflable. 'La Vanguardia' publica que Tsunami Democràtic prepara una lluvia de pelotas hinchables al terreno de juego.

Finalmente, el conseller ha dado una serie de recomendaciones a todos aquellos aficionados que tienen una entrada para el partido: "Se recomienda que la gente que va a ver el partido utilice el transporte público y que vaya con mucha previsión".