Bruselas ha reaccionado a los hechos de Melilla y ha apelado con preocupación a las decenas de muertes de africanos que intentaban cruzar la valla de la ciudad autónoma española, definiendo los sucesos como "una tragedia". La comisaria de Interior de la Unión Europea, Ylva Johansson, ha mostrado su "profunda" preocupación por la "pérdida de vidas humanas". De hecho, Johansson ha argumentado que las muertes de los migrantes son lo "más importante", a diferencia de Sánchez que no ha dicho ni una palabra al respeto. Sin embargo, la comisaria europea ha insistido, en la misma línea que el Gobierno, en la defensa y la necesidad de responder a las ofensivas contra las fronteras internacionales: "Ha sido un asalto violento"

A todo esto se le tiene que añadir que ha estallado la polémica por la actuación de los policías de la gendarmería marroquí en territorio español contra los migrantes africanos que intentaron saltar la valla. Agentes de las fuerzas de seguridad de Rabat cruzaron totalmente la frontera española para golpear, detener y devolver en caliente a varios migrantes que habían conseguido superar los metros de alambre que separan la ciudad autónoma española de Marruecos. Según ha publicado Público, multitud de contenido audiovisual de los hechos en Melilla de la madrugada del viernes pasado constata que cuerpos de seguridad marroquíes se desplazaron al lado español de la frontera en total conformidad con los efectivos de la Guardia Civil y la Policía Nacional española. Hay que recordar que a causa de esta actuación "cooperada", según las palabras del presidente español, Pedro Sánchez, resultaron muertos más de una treintena de sudaneses y subsaharianos.

Las autoridades de Marruecos efectuaron devoluciones en caliente, una práctica que constituye una violación de los derechos del migrante, según diferentes ONG de renombre y tribunales internacionales. La policía marroquí no lo ha reconocido en ningún caso, aunque las imágenes demuestren lo contrario. De hecho, solamente han reconocido oficialmente la muerte de 23 personas en una avalancha generada en un desnivel previo a la valla marroquí. En cambio, las ONG elevan la cifra hasta las 37 personas, y muchos vídeos que corren por las redes manifiestan la gravedad de la tragedia y el gran número de muertos y heridos.

 

La gente, contra los asesinatos

La población catalana ha mostrado su rechazo a las muertes de migrantes en manos de la policía marroquí. Unas 500 personas, según la Guardia Urbana, se han concentrado este domingo en Barcelona para protestar por la muerte de al menos 37 migrantes en un salto masivo en la valla en la frontera de Melilla este viernes, ya que consideran que las víctimas fueron "asesinadas". La concentración se ha iniciado en la plaza Idrissa Diallo, y ha sido una más de las muchas protestas convocadas por toda España por varias organizaciones no gubernamentales defensoras de los derechos humanos para denunciar las muertes en los pasos fronterizos de Ceuta y Melilla. Bajo el lema "Por las personas asesinadas en la valla de Melilla", la protesta la ha convocado a Barcelona la Comunidad Negra Africana y Afrodescendiente en España (CNNAE), y ha contado con la participación de centenares de personas, entre ellas el exdiputado de ERC Joan Tardà, la diputada de ERC Eulàlia Reguant y el presidente de Òmnium Cultural, Xavier Antich.