El abogado Gonzalo Boye (Viña del Mar —Chile—, 1965) ha asesorado a los diputados de Junts en las negociaciones de la ley de amnistía, que este miércoles superó la tramitación en la Comisión de Justicia del Congreso. De hecho durante semanas Boye se ha convertido en uno de los protagonistas de la negociación y, en lo que describe como una campaña de acoso y derribo, se ha visto señalado públicamente como uno de los responsables del veto del partido de Carles Puigdemont a la propuesta del 30 de enero. La definición del delito de terrorismo y en qué términos este queda excluido de la ley de amnistía era uno de los puntos clave para cerrar el texto.

El viernes de la semana pasada, casi en tiempo de descuento, la amnistía recibió el empujón de la Comisión de Venecia, al conocerse el borrador del informe en que este órgano consultivo del Consejo de Europa respaldaba la ley. Finalmente, en el texto se describe el delito de terrorismo no a partir del Código Penal, que aporta una interpretación polémica por su amplitud y ambigüedad, sino a partir de la Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo. Además se especifica que para que este delito quede excluido de la amnistía "ha de haber causado de forma intencionada graves violaciones de los derechos humanos", recogidos en los artículos dos [derecho a la vida] y tres [prohibición de tortura] del Convenio Europeo de Derechos Humanos.

 

¿Esto cierra la puerta a que el juez Manuel García-Castellón o el Tribunal Supremo puedan dejar fuera de la amnistía a las 12 personas encausadas por terrorismo en el caso Tsunami, entre los cuales Carles Puigdemont?
Cuando nos aproximamos al trabajo de esta ley no nos fijamos en nombres de beneficiarios, ni en nombres de quienes pudiesen impedir la futura aplicación de la ley. El juez García-Castellón podrá plantear lo que quiera, pero lo que nosotros hemos garantizado es que ninguna de esas actuaciones tenga un recorrido europeo. Los últimos seis años, la defensa del president Puigdemont hemos demostrado que no existía rebelión ni sedición a nivel europeo. Y en esta ocasión era también importante dejar claro que banalizar el concepto de terrorismo es grave. Pero además, nosotros siempre nos centramos en los hechos, no en los delitos. Si unas determinadas conductas fuesen terroristas en la concepción que todos tenemos, pero sobre todo tienen el derecho de la Unión y el derecho internacional, pues, evidentemente, la discusión sería si vale la pena amnistiarlos o no. Aquí, nada de eso ha pasado. Todos los hechos que se puedan describir, como no encajan en esto, están dentro de la ley de amnistía.

A nadie en Europa le cabe duda de que por parte del independentismo catalán no hubo terrorismo

Pero ¿qué impedirá que el juez apele al Código Penal para decir que el caso que instruye es terrorismo y, por lo tanto, queda fuera de la ley de amnistía?
Está en su derecho a hacerlo. Nosotros creemos que existe una intención clara de ir a Europa con esto y tratar de deslegitimar la ley en Europa. Esa batalla la tienen perdida. Hoy en día a nadie en Europa le cabe la menor duda de que en España no hubo una rebelión, una sedición, y eso ha sido gracias al trabajo del exilio. A nadie en Europa le cabe duda de que en España, por parte de Tsunami Democràtic, por parte del independentismo catalán, no hubo terrorismo, y eso es gracias, entre otras cosas, al trabajo que se ha hecho para la reformulación de esta ley. Por lo tanto, ellos pueden hacer lo que quieran, los jueces son independientes y pueden actuar como quieran, pero hay unos límites, y esos límites se llaman Pirineos.

En el caso de los CDR hemos visto una cantidad de fantasías importantes, pero están plenamente incorporados en la amnistía

Se ha dicho que esta ley recoge todos los casos que están afectados por el Procés, ¿también el de los CDR, a quienes se acusa de terrorismo y tenencia de explosivos? La directiva europea habla de tenencia de explosivos...
Sí, pero fíjese bien que la exclusión del terrorismo habla de la directiva y de que intencionadamente hayan causado alguna de las conductas del artículo dos y tres del Convenio Europeo de Derechos Humanos. Es decir, hay que sumar A, más B y todo eso con intención D para que queden fuera de la ley. Eso no se da. E incluso ni siquiera se cumpliría el requisito de la propia directiva, porque la directiva establece unas determinadas finalidades, que en este caso no existen. Otra cosa que ya se discutirá es si era tenencia de explosivos. Hemos visto una cantidad de fantasías importantes, pero a los efectos de lo que les interesa en esta ley, nosotros creemos que están plenamente incorporados.

Los jueces son independientes y pueden actuar como quieran, pero hay unos límites, y esos límites se llaman Pirineos

Lo mismo ocurre con el delito de traición. ¿La ley de amnistía también cierra el delito de traición que explora el juez Joaquín Aguirre en el caso Volhov y la denominada trama rusa del Procés?
Bueno, partamos de la siguiente premisa: con la trama rusa del Procés el delito de traición no es más que un delirio. A partir de un delirio, lo normal es tomarse las pastillas. Eso es lo que los médicos recomiendan y ahí no solemos entrar los abogados. Ante un delirio, determinados fármacos. Ahora bien, los hechos que se investigan en el juzgado de instrucción 1 de Barcelona son hechos que no son constitutivos de ningún delito. De ninguno. Es simplemente una orquestación básicamente para perseguir a independentistas. Dicho esto, hemos hecho una redacción que también plantea requisitos acumulativos, que no se dan y, por lo tanto, los hechos que está investigando el juez, le quiera llamar como le quiera llamar, son hechos que están dentro de la ley de amnistía.

 

Con la trama rusa del Procés el delito de traición no es más que un delirio, ante el cual los médicos recomiendan pastillas

Teniendo en cuenta que, como muy pronto, la ley se aprobará a mediados de mayo, ¿qué previsión tienen sobre la aplicación de la amnistía?
Entendemos que esto va a tener una tramitación de aproximadamente dos meses. Una vez que se publique en el Boletín Oficial del Estado, los jueces y tribunales tienen dos meses para aplicar la ley y, a partir de ahí, ellos dirán si quieren plantear cuestiones de inconstitucionalidad o cuestiones prejudiciales. Nosotros estamos esperando a toda esa plataforma que se ha organizado con manuales, que diría casi subversivos, para combatir una ley. Es sorprendente que unos jueces elaboren manuales para combatir la aplicación de una ley, pero bueno, nosotros estamos listos para cuando ellos quieran.

Es sorprendente que unos jueces elaboren manuales para combatir una ley, pero estamos listos para cuando ellos quieran

Con esta la ley quedan sin efecto las medidas cautelares, las órdenes de búsqueda y captura y de ingreso a la prisión, las euroórdenes y las órdenes internacionales de detención. ¿Es así?
Así es. Así lo dice la ley y así lo explica la exposición del motivos. Porque a veces se nos olvida que una ley es los artículos y también la explicación de motivos, que ayuda a interpretarla, y ahí está claramente definida la voluntad del legislador.

¿Y el levantamiento de estas medidas cautelares lo decidirá cada juez?
Cada juez lo tiene que decidir. Existe una cosa que se denomina separación de poderes, es decir, el poder legislativo ha hecho su trabajo y lo ha hecho bien; y después viene el poder judicial, y vamos a ver si hace su trabajo y lo hace bien también. Porque, claro, la separación de poderes implica que el poder legislativo y el poder ejecutivo no pueden interferir en las actividades del poder judicial; y el poder judicial no puede interferir el poder legislativo y el ejecutivo, que es lo que estamos viendo los últimos meses.

¿Es inmediato? ¿En el momento en que un juez tiene en sus manos una causa que afecta al Procés, lo primero que tiene que hacer mientras estudia si aplica o no en la amnistía, es levantar las cautelares?
Lo primero que debería, uso el término correcto, debería hacer, es levantar esas medidas cautelares. El informe de la Comisión de Venecia, en su párrafo 85, termina diciendo que los jueces y tribunales tienen la obligación de aplicar la ley penal, tal cual tienen la obligación de aplicar la ley de amnistía. Cúmplase.

¿Medidas como por ejemplo, el ingreso en prisión de Dani Gallardo, que ya ha ordenado la Audiencia de Madrid quedarían en suspenso mientras el juez decide? ¿También sería el caso de los políticos que están exiliados? ¿Quedaría en suspenso todas las órdenes de detención?
Es lo que debería suceder. 

¿Eso quiere decir que podrían volver los políticos que están en el exilio? ¿El president Puigdemont; los consellers Toni Comín y Lluís Puig; la secretaria general de ERC, Marta Rovira?
Es lo que podría suceder si los jueces hacen lo que deberían de hacer.

¿La previsión como abogado de Carles Puigdemont es que una vez se levante esto el president entre en el Estado español?
La previsión es que, una vez se levanten las medidas cautelares el president Puigdemont tomará una decisión.

En cualquier caso, lo que sí que se ha dicho es que será el candidato a las elecciones europeas y que incluso podría ser el candidato a las elecciones al Parlament del año que viene…
Yo en la política no me mezclo ni me meto. He leído lo mismo que usted y, por lo tanto, entiendo que esas son las decisiones políticas.

Si quieren ir a unas prejudiciales, ahí estaremos. Que esto va a ser un festival

¿Las medidas cautelares se levantan, aunque la ley sea enviada al Tribunal Constitucional?
Es lo que debería suceder. Así está previsto en la ley. Así está explicado la exposición de motivos. Y digo debería suceder porque en una justicia democrática los jueces interpretan la ley en favor de los beneficiarios o destinatarios de la norma. La propia Comisión de Venecia les dijo la semana pasada no te confundas aquí no hay problema de separación de poderes y, por cierto, no te confundas estás obligado a aplicar la ley, y tampoco te confundas tienes que levantar las medidas cautelares. Ahora con esos mimbres, si quieren ir a unas prejudiciales, ahí estaremos. Que esto va a ser un festival.

Un recurso de inconstitucionalidad o una cuestión prejudicial no debería impedir el levantamiento de las medidas cautelares

Pero en principio, si se aplica la ley, tal y como está, ¿un recurso de inconstitucionalidad o una cuestión prejudicial podría revertir la suspensión de las cautelares?
Tal cual está la ley, un recurso de inconstitucionalidad o una cuestión prejudicial no debería impedir el levantamiento de las medidas cautelares. La ley está redactada en esos términos. Pero es que, además, así ya lo ha dictaminado en su día el tribunal de justicia de la UE.

La comisión de Venecia se congratula que la ley no prevé sanciones para los jueces que no se ciñan a los dos meses que se imponen para aplicar la amnistía una vez aprobada. ¿Le preocupa que pueda haber dilaciones en la aplicación? 
Las dilaciones están contempladas en el ordenamiento y también la inactividad de un tribunal tiene su respuesta dentro del ordenamiento jurídico estatal. Eso es un tema a tratar desde otra perspectiva, pero no dentro de la ley de amnistía.

La ley de amnistía se debatió hasta en las plazas y en los mercados. No ha habido mayor debate de una ley en los últimos 30 o 40 años 

La comisión de Venecia también advirtió que habría sido bueno que la amnistía se debatiera a fondo y con el tiempo necesario, teniendo en cuenta la división política que ha generado. ¿Cree que la tramitación por vía de urgencia debilita esta ley?
La comisión de Venecia dice dos cosas: que el procedimiento de urgencia no es el más adecuado; y que ha habido un gran debate. La ley de amnistía se debatió hasta en las plazas y los mercados. O sea, mayor debate ciudadano sobre una ley yo creo que no ha habido en los últimos 30 o 40 años. Por lo tanto, una cosa es que formalmente sea una ley de tramitación de lectura única y otra que llevamos ocho meses hablando de la ley de amnistía y que los ciudadanos tienen una opinión formada y los legisladores también. Es más, incluso se han organizado debates judiciales para criticar la ley de amnistía. Aquí se ha pronunciado todo Dios. Por lo tanto, el debate ha estado asegurado y la transparencia del procedimiento, también.

¿Esta ley era necesaria? Sí. ¿Buena? Sí. ¿Mejorable? Tal vez. No es perfecta, pero es buena y útil hoy y mañana

Pero la comisión de Venecia dice que este debate ha provocado división y recomienda dedicar todo el tiempo necesario a consensuar al máximo el texto; y lo que se vio el miércoles en el Congreso no fue precisamente consenso...
La ley genera disensos y algunos consensos. Hay un consenso en un sector de la población estatal que dice que los malos son unos y hay un consenso en otro sector de la población estatal y de la población catalana que dice que los buenos son otros. Y hay algunos que se autofelicitan por el resultado. Tenemos un espectro bastante amplio. Pero yo creo que la ley en el fondo es un instrumento bueno hoy y mañana. ¿Esta ley era necesaria? Sí. ¿Es buena? Sí. ¿Podría ser mejorable? Tal vez. Yo no lo dudo, no es perfecta; pero esta ley es buena y es útil hoy y mañana.

El lawfare finalmente ha quedado fuera de la ley...
Hay una parte del lawfare que está dentro de la ley. Esto más que un consenso es un cálculo de mayorías. Es una ley en la que se ha tenido que negociar mucho y, evidentemente, habrá que buscar otros mecanismos para eso.

Ha habido persecución de gente por sus ideas desde noviembre del 2011 o tras el 1-O, y están en esta ley

¿Cuando dice que hay una parte del lawfare que ha quedado dentro, a qué se refiere?
Ha habido toda una persecución de gente a partir de sus ideas o su adscripción, persecución que viene desde noviembre de 2011. Esa parte está ahí. Otra parte que son los hechos posteriores al 1 de Octubre que está ahí también. Discrepo de que no abarque el lawfare. Yo creo que cubre bastante.

Estos meses se ha hablado mucho del caso de los Pujol. Los Pujol no entran en esta amnistía.
Hay que leerlo en la ley.

¿Qué hay que leer?
Hay una serie de casos, de hechos, que entran dentro perfectamente de la ley. Ahora, distinta cosa es lo que vayan a hacer los jueces con esa ley, con esos hechos.

¿Qué hechos entrarían?
No voy a pronunciarme al respecto. No hemos legislado con nombres y apellidos. No voy a entrar en casos concretos. Me parece que eso es un error.

Sé quién, cómo y con qué fondos hizo una campaña en mi contra. No voy a tolerar estas mentiras mezquinas e indignas de personas que ocupan cargos públicos

Precisamente, uno de los nombres que se había apuntado estos meses que podrían verse beneficiado por la ley de amnistía es el suyo. De hecho, en determinados medios se le responsabilizó de la falta de acuerdo por esta razón.
De las cosas más miserables que he vivido en estos meses fue la filtración interesada de algo que nunca ha sucedido. Sé perfectamente quién, mediante qué mecanismo y con qué fondos se dedicó a hacer una campaña en mi contra. De hecho, he sido hasta señalado con portadas de periódicos por cosas que no solo no hemos hecho, sino que nunca se han discutido. Estos son de las cosas más miserables que me ha tocado vivir en estos últimos meses, desde julio del año pasado. Y creo que esas personas no merecen ni siquiera estar en la vida política.

¿A quién se refiere?
No voy a entrar en nombres, porque no quiero generar debates. Pero esto ha sido una campaña de acoso y derribo de forma permanente. Primero poniéndome como si yo fuera un beneficiario, después como si yo fuera obstáculo para la ley. A mi, mis defendidos me pidieron que hiciera un trabajo, y lo he hecho. Lo he podido hacer mejor o peor. Pero lo que no voy a tolerarle a nadie es que siga con estas insidias y estas mentiras que son mezquinas e indignas de personas que ocupan cargos públicos.

La causa contra mí discurre en paralelo a los éxitos que vamos teniendo durante la defensa del exilio y eso está demostrado

¿Cree que habría sido investigado en la causa por blanqueo en la que se encuentra si no hubiera sido defensor de Puigdemont y los políticos exiliados?
En absoluto. Mi causa discurre en paralelo a los éxitos que vamos teniendo durante la defensa del exilio; y eso está demostrado. Además, está demostrado con prueba científica que nada de lo que ellos dicen ha pasado, comenzando por unas supuestas reuniones que las pruebas de geolocalización demuestran que no se produjeron. A mí no me hubiese pasado nada si hubiese seguido mi profesión sin defender al president Puigdemont, pero bueno son los riesgos de defender este tipo de causas.

Dos ejemplos del costo personal que hemos sufrido los que hemos participado en esto son Alay y Turull

También la negociación de la amnistía ha resultado compleja…
La gente no es consciente del costo personal que ha sufrido la gente que hemos participado en esto. Y voy a poner dos ejemplos. Josep Lluís Alay y Jordi Turull. El nivel de presiones al que hemos sido sometidos, el nivel de estrés en que hemos estado trabajando y el nivel de desgaste que todo esto ha conllevado ha generado que hace un mes tuviéramos el problema médico de Josep Lluís Alay, que tardará aún en recuperarse, o el infarto de Jordi Turull. Todos hemos sufrido unas presiones y un desgaste importante y ellos incluso lo han reflejado médicamente. La gente nunca les va a estar suficientemente agradecida por el esfuerzo que han hecho.

Recibimos muchas críticas: bastantes de ERC, y muchas de la progresía española, incluso, con ataques personales y  amenazas veladas

Ha habido tensión en Madrid, pero también ha habido dentro del independentismo y entre ERC y Junts, como se pudo ver el miércoles en el Congreso...
Yo creo que una parte de la crítica llegó de parte de Esquerra. Del independentismo, no; de Esquerra, sí hubo críticas. Y otra parte importante también de la izquierda española y de la progresía española. Cuando Junts decidió votar en contra a finales de enero, recibimos muchas críticas; bastantes provenientes de ERC, muy pocas del independentismo, y otras muchas de la progresía española, incluso, con ataques personales y hasta amenazas veladas de todo tipo… No nos importa, llevamos años sometidos a este tipo de críticas y presiones, pero la gente tiene que acostumbrarse a que somos gente seria y que si decimos es con todas sus consecuencias y si decimos no, también; pero en uno y otro caso lo hacemos con razones aunque no siempre se comprendan al momento de adoptarse esas decisión. Votar no a finales de enero era lo único que podíamos hacer para que la ley terminase siendo lo que la gente espera de esta ley de amnistía.