La prensa alemana se está haciendo muchas preguntas, así lo ha asegurado Gonzalo Boye, el abogado del presidente en el exilio y también eurodiputado Carles Puigdemont. A través de su cuenta de Twitter, Boye ha hecho una recopilación de prensa alemana donde se cuestionan muchas cosas sobre el caso de espionaje surgido esta semana, denominado CatalanGate. Diarios como alemanes como el Die Tageszeitung, Nd Journalismus Von Links y el Süddeutsche Zeitung, se han hecho eco de este caso. Boye ha asegurado que "parece que será imposible silenciar en la prensa europea", además ha alabado este papel de la prensa internacional indicando que: "la prensa alemana insiste, por todos lados... y hacen bien". La prensa alemana se ha mostrado sorpresa ante este caso de espionaje, donde la organización encargada de la investigación Citizen Lab asegura que "las pruebas circunstanciales sugieren un fuerte nexo con el gobierno de España".

Captura tuit Boye prensa alemana silencio
Captura tuit Boye prensa alemana

Boye es uno de los 65 espiados con el programa israelí de espionaje Pegasus. Indignado ante este caso, Boye fue de los primeros implicados que se manifestó a través de Twitter reclamando que: "Políticos, periodistas y abogados somos los espiados... Ahora no vale a ponerse de perfil". Boye recibió hasta dieciocho ataques entre marzo y octubre de 2020 a través de mensajes de texto "disfrazados" de actualizaciones de Twitter. El abogado de Puigdemont ha sido uno de los investigados con el objetivo de llegar al presidente Carles Puigdemont. Hasta 11 personas del entorno del eurodiputado han sido investigadas para llegar tratar de llegar a espiar su dispositivo. El caso CatalanGate está ocupando las portadas de varios diarios internacionales, ya que como ha asegurado Puigdemont, "el Gobierno no puede hacer ver que no ha pasado nada, que todo tiene que continuar como hasta ahora."

Reacciones

Otro de los espiados con el programa israelí Pegasus ha sido el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. En una intervención este martes, después de una reunión acompañado de todos los miembros del Gobierno desde el Palau de la Generalitat, ha afirmado que "la confianza con el gobierno del estado es mínima, se hace realmente difícil confiar en quien todo apunta que te ha estado espiando". Así pues, el Gobierno considera que hasta que no se aclare y se sepa la verdad sobre el CatalanGate, las relaciones no se normalizarán: "La pelota está en el tejado del estado", ha insistido Aragonès, que ha reclamado al estado reparar la relación con transparencia y asunción de responsabilidades, y ha anunciado que también ha pedido una reunión con Pedro Sánchez para aclarar "cara a cara" el sucedido y por saber hasta qué punto tenía conocimiento.

La presidenta del Parlamento, Laura Borràs, otro de las afectadas por el CatalanGate, ha ido un paso más allá que Aragonès, y ha exigido las dimisiones del presidente español, Pedro Sánchez, y los ministros del Interior y Defensa, Fernando Grande-Marlaska y Margarita Robles por el CatalanGate asegurando que ya ha pasado el momento de solo pedir explicaciones. Borràs ha insistido en el hecho de que estas escuchas se han hecho de manera ilegal y que se utilizarán en su contra. Borràs ha querido transmitir la fragilidad que se siente cuando sabes que durante mucho tiempo te han estado espiando y lo ha comparado con la sensación "de estar desnudo". De la misma manera, ha explicado que se ha visto obligada a cambiar de teléfono móvil y a cumplir otra serie de recomendaciones que le han indicado los expertos.

El Gobierno se ha desvinculado de la autoría del espionaje, aunque, según fuentes próximas al servicio secreto español citadas por El País, el software Pegasus se adquirió durante la primera mitad de la década pasada por un valor inicial de seis millones de euros, aunque el coste total sería muy mayor, ya que este depende de su uso. Las mismas fuentes afirman que el CNI justificó la compra de este software para espiar en el extranjero, donde los espías tienen que operar al margen de la ley, no en España.