Hoy ha sido “un muy buen día” para los intereses de Carles Puigdemont, según ha reconocido su abogado, Gonzalo Boye, tras conocerse que el abogado general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), Dean Spielmann, ha validado la ley de amnistía del procés, según las conclusiones que ha comunicado este jueves. “Tenemos que estar muy contentos del trabajo hecho por la opinión del abogado general”, ha afirmado Boye en declaraciones a El Món a RAC1, el programa de Jordi Basté, que le ha entrevistado tras conocerse la validación que ha hecho de la ley de amnistía, que descarta que hubiera malversación, el delito al que se acoge el Tribunal Supremo para no aplicar la amnistía al president en el exilio. Ahora, quedaría que el TJUE dicte su sentencia -probablemente antes de finales de año- y que valide la ley de amnistía impulsada por el Gobierno, con Junts y ERC, tal como ha hecho el abogado general del tribunal, siguiendo la aprobación del Tribunal Constitucional (TC). En consecuencia, Boye admite que el regreso de Puigdemont a Catalunya está más cerca, dado que en la mayoría de las ocasiones, el TJUE “hace caso” de su abogado general, aunque su opinión no es vinculante. “Yo entiendo que sí (el regreso está más cerca). El TJUE lo tiene que confirmar y, una vez lo confirmen, ¿qué hará el Tribunal Supremo? ¿Irán al tribunal de la Rota, al Vaticano? ¿Adónde irán? ¿Continuarán pidiendo explicaciones para no aplicar la ley?”, se pregunta el abogado de Puigdemont.

Una decisión política

El regreso a casa del president “es una decisión que hay que tomar”, afirma Boye, pero lo más importante ahora es que “el relato que se construyó sobre el tema de la supuesta incongruencia de la ley con Europa se ha derrumbado, porque el abogado general, que es el defensor de la legalidad europea, ya ha dicho que la ley es conforme al derecho de la Unión: terrorismo, malversación, desórdenes públicos, desviación contable… Yo vi en la pantalla a la gente de la sociedad civil catalana y no sé qué explicarán hoy”.  Aunque el TJUE dicte una sentencia favorable, sigue existiendo la incógnita de si Puigdemont podría regresar sin que el Supremo retire la orden nacional de detención contra el presidente de Junts. Boye no se moja sobre lo que hará Puigdemont en caso de que no se retire esta orden, por mucho que el TJUE le haya dado la razón. “Yo no he dicho eso (que no regresará si el Supremo no retira la orden de detención), la decisión del regreso del president es una decisión política que depende de él”. ¿Y qué hará Puigdemont? “No soy el president, solo su abogado. Él conoce mi opinión jurídica, mi opinión personal y mi opinión como amigo. Son privadas, haré como los periodistas que fueron a declarar al juicio del fiscal general: me acojo al secreto profesional”, ha esquivado.

En cualquier caso, la de hoy es una excelente noticia para los intereses del president en el exilio “porque, entre otras cosas, se ha demostrado que la ley de amnistía no es contraria al derecho de la UE ni en malversación, ni en terrorismo, ni en desórdenes públicos ni en nada, y la única enmienda que ha hecho el abogado general es una enmienda que ya advertimos a quien propuso la ley, que era la de limitar a dos meses el plazo de aplicación, pero nosotros podemos estar muy contentos por el trabajo hecho por la opinión del abogado general”. Esta cuestión de los dos meses ha sido motivo de debate durante la entrevista, pero Boye ha insistido en que no tiene ningún recorrido, ni puede ser tomado como un argumento por el Tribunal Supremo. “No lo es porque lo único que tiene que hacer es considerar que no tiene un tiempo limitado; de hecho, el Supremo nunca ha respetado este plazo y le pongo un ejemplo. En la causa de los síndicos del 1 de octubre, el juzgado tampoco ha respetado estos plazos. No son plazos impositivos, son plazos orientativos”. Boye insiste en que “nunca ha resuelto dentro del plazo de dos meses. Y, además, es un plazo orientativo; la ley española de enjuiciamiento criminal dice que las sentencias se dictarán en los cinco días siguientes a haber terminado el juicio oral. Tenemos el ejemplo del fiscal general: veremos si en cinco días dicta la sentencia o si este plazo es orientativo, que es lo que dice la ley de amnistía. Esto es aferrarse a un clavo ardiendo, pero esto tiene menos recorrido que mis dichos en casa de mi suegra”.

El prestigio del TS

Aunque Boye admite que el Tribunal Supremo “siempre puede hacer cosas” para intentar seguir evitando aplicar la ley de amnistía a Puigdemont, la cuestión, afirma el abogado, es “si quieren arrastrar el prestigio del tribunal a estos niveles”. Pero, según Boye, el Supremo se ha quedado sin recorrido con el tema de la malversación, porque el abogado general ha considerado que “es conforme al derecho de la Unión y que no hay fondos europeos, que es parte del argumento del Tribunal Supremo”, y que por este motivo, “el Supremo se ha quedado sin prejudicial”. Así, “el Tribunal Supremo no tiene margen para ir a Luxemburgo. Ya no lo tiene porque es un asunto aclarado. El Tribunal de Luxemburgo inadmite a trámite inmediatamente las cosas que son asuntos claros o asuntos aclarados; en este caso, la ley de amnistía ya no resiste más aclaraciones porque ya las han dado todas”.

Por último, Boye también ha sido taxativo a la hora de valorar las consecuencias que la validación del abogado general del TJUE a que se puedan amnistiar los acusados de terrorismo en la causa de los 12 CDR de la operación Judas, como defendían los abogados de los encausados de Alerta Solidària, frente a la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (ACVOT). “Sin duda, sin duda” (se les debe amnistiar)”, ha afirmado el abogado, quien ha insistido en que “siempre sostuvimos que no era contraria al derecho de la Unión. Lo que pasa es que yo entiendo que la Audiencia Nacional lo que debe hacer es esperar la sentencia del TJUE, que saldrá dentro de un mes y medio o dos meses, pero creo que con estas conclusiones la misma Audiencia se siente avalada en lo que querían hacer, que era amnistiar”.