El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha reprochado al Govern "que no haya respetado el procedimiento que establece la ley" a la hora de reabrir sus primeras delegaciones en el exterior y ha avisado: "No me dejan mucho margen de maniobra".

Borrell, que el lunes se reunió con el conseller de Acció Exterior, Ernest Maragall, ha dejado claro que no le valen las razones que le dio este para justificar que la apertura de las oficinas en Reino Unido e Irlanda, Alemania, Estados Unidos, Italia, Suiza y Francia se comunicaran en Exteriores la noche de publicarse en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC), sin tiempo para los preceptivos informes de Hacienda y Exteriores.

El conseller Maragall alegó que el Govern cumplirá el procedimiento cuando abra delegaciones nuevas, pero que estas no lo eran, sino que existían antes de que el Gobierno las cerrara en aplicación del artículo 155 de la Constitución.

Oficinas recorridas

La respuesta de Borrell ha sido que estas oficinas fueron recurridas por el Gobierno por la vía contenciosa-administrativa por no haber pedido estos informes. El recurso decayó con la aplicación del 155; así que, "si se reabren, se reabre también el procedimiento". "Es lógica aristotélica", ha avisado.

El ministro Borrell ha advertido: "Si la abre (una oficina) tiene que pedir informe y, si la está reabriendo, eso reabre los procesos contenciosos que había contra la anterior".

De esta manera, el ministro ha avisado de que la Generalitat no le deja "mucho margen de maniobra" en su intento de hacer "todo lo posible para que los asuntos se puedan resolver a través del diálogo". En todo caso, ha dicho que dará "todavía un margen" para ver si "existe mejor voluntad que en la reunión" con Maragall. "En caso contrario, no me quedará más remedio que aplicar la legislación vigente", ha afirmado.