Las negociaciones para formar Govern siguen de puertas adentro. Públicamente esta es la versión oficial, pero la presidenta del Parlament, Laura Borràs, vería "extraño" un gobierno independentista en el cual no estuvieran los 32 diputados de Junts. Como candidata de las últimas elecciones por este partido, ha asegurado en declaraciones a TVE que no se especula con unas nuevas elecciones, .

 

Por eso repite como un mantra la demanda de Junts: "Un buen acuerdo, hay que hacer un pacto de legislatura y no de investidura". Y asegura que los partidos están trabajando "para reproducir los resultados de las urnas". De hecho, los dos debates fallidos para hacer president a Pere Aragonès, la presidenta del Parlament los ve con relatividad: "El Govern ya preveía seguir trabajando en situaciones adversas hasta el 30 de mayo y ahora lo tendrá que hacer con unos acuerdos sólidos y renovados".

Aviso para navegantes

En estos acuerdos no niega que "efectivamente" necesitan a la CUP, tanto Junts como Esquerra, pero avisa: "La gente que ahora mete prisas para que haya Govern, seguramente pediría explicaciones en el primer obstáculo". Y también, por alusiones, envía un mensaje a los socialistas: "El Consell per la República es la materialización del último reducto del 1 de Octubre. Si depende del Estado español, es obvio que no habrá otro 1 de octubre, por eso lo ponemos tanto en valor".

Hay que recordar que la semana pasada, la delegada del Gobierno, Teresa Cunillera, descartó la posibilidad de que hubiera un nuevo referéndum: "No habrá otro 1 de Octubre". Por todo ello, Borràs reitera que cualquier aproximación con el Gobierno acaba siendo fallida: "Yo no puedo creer en la mesa de diálogo porque no puedo autoengañarme ni hacerlo con los otros. Y compartir un posicionamiento:, que yo conozco el Estado, yo a las palabras les doy mucho valor, un Estado que no quiere dialogar ya te dice mucho. Ser presidenta del Parlament me da más libertad".

Sobre lo que sí le afecta directamente, desde la Mesa del Parlament, Borràs ha cerrado filas con el despido de Jaume Alonso-Cuevillas: "No es que salga por discrepancias con Junts, aunque yo respeto lo que ha dicho". Y una última cuestión, todavía más directa, es su imputación por el caso de presuntas irregularidades a las adjudicaciones cuando estuvo al frente de la Institució de les Lletres Catalanes entre 2013 y 2018: "Es totalmente falso y quiero desmentir que quiera un cambio de Reglamento por evitar ser cesada, no me corresponde a mí hacerlo".

Y vuelve a reiterar: "Yo no he cometido ningún delito, lo digo y lo diré. Que nadie sufra por el artículo 25.4 porque Laura Borràs no se siente apelada. Que no respeta la presunción de inocencia es evidente. La Comisión del Reglamento es quien decidirá qué quiere o no modificar".