El exministro de Sanidad y candidato del PSC a la Generalitat, Salvador Illa, ha afirmado este sábado en un acto celebrado en Canovelles (Vallès Oriental) que el presidenciable de ERC, Pere Aragonès, está "políticamente debilitado" después de la investidura fallida del pasado 30 de marzo.

Illa ha recordado que "Aragonès concurrió a una investidura y en dos sesiones fue derrotado". "Ha sido el candidato que menos votos ha conseguido en una investidura", ha insistido. El dirigente del PSC ha aprovechado para volver a reivindicarse como la "alternativa" que necesita Catalunya "como ganador de las elecciones", y ante el "enroque" que ha atribuido a ERC, Junts y la CUP.

El candidato del PSC ha señalado que "los partidos independentistas están dando un espectáculo muy descorazonador, que desanima mucho a la ciudadanía." Después de visitar varios comercios del municipio de Canovelles, Illa ha reivindicado la necesidad de "estar a su lado" y que tengan el apoyo de las administraciones, especialmente después del impacto de la pandemia de la Covid-19.

"La Generalitat, a estas alturas, está en otra cosa, está ausente, y hay alternativa a eso, y esta alternativa la encabezamos los socialistas y la encabeza quien les está hablando", ha remarcado. El candidato socialista ha pedido que le den "la oportunidad" de formar "un Gobierno de servidores públicos" que se ocupe de "vencer el virus" y de "reactivar y transformar" la economía, y por eso ha reiterado que volverá a decirle a la presidenta de Parlament, Laura Borràs, que quiere presentarse a la investidura. "He hablado con todas las formaciones, menos Vox, y mi voluntad es la ya expresada, tengo legitimidad para hacerlo", ha indicado, si bien no ha precisado cómo conseguiría 68 votos.

"Quiero reclamar a algunos partidos políticos que bajen del autobús de la confrontación, que dejen de hacer carnets de buenos y malos catalanes y que se forme gobierno y que se puedan atender los problemas concretos y reales", ha indicado el exministro de Sanidad en una rueda de prensa.

Ya han pasado 55 días desde las elecciones del 14 de febrero y quedan 46 para la fecha límite que conduciría a Catalunya a una repetición electoral. Junts se ha comprometido a que eso no pase y garantiza que si no son capaces de cerrar un acuerdo decente con ERC, se quedarán a la oposición pero investirán a Pere Aragonès. Precisamente el candidato, que hasta ahora se ha mantenido más bien al margen, ha querido redoblar hoy la presión. "No es momento de chutar la pelota adelante". Símil futbolístico justo el día del Madrid-Barça. El líder de ERC ha pedido a los junters que tomen ejemplo de la CUP. Es más, ha apuntado que el documento suscrito con los anticapitalistas es "perfectamente asumible" para Junts.