José María Aznar se ha referido ahora a Vox como "extrema derecha" por primera vez, en un contexto en que los de Santiago Abascal pisan los talones a los de Alberto Núñez Feijóo en las encuestas. En la presentación este jueves de su libro Orden y libertad: principios y tareas irrenunciables en defensa de la democracia liberal (La Esfera de los Libros), el expresidente del gobierno español ha asegurado que el objetivo de "la extrema derecha de Vox" es acabar con el PP, que a su vez es "el único pilar constitucional que queda en España". Hasta ahora, nunca se había expresado en estos términos a la hora de hablar sobre los socios de los populares en todo el Estado.

Quien fue el jefe del ejecutivo estatal entre 1996 y 2004 ha reclamado "prudencia" a Feijóo —entre el público—, ya que una posible moción de censura que no prosperara podría generar "frustración" ciudadana y llevar al país a "un callejón sin salida" que favorecería "posiciones extremistas". "Hay que explicar las cosas muy claramente: o moción de censura o las elecciones", ha señalado, y ha insistido en que actualmente "no hay materiales" para tal propuesta. Sobre todo, en un escenario en el cual Vox busca "acabar con la convivencia en España" como hacen el PSOE y los "partidos populistas", motivo por el cual ha apelado a la responsabilidad ciudadana de no inhibirse en las próximas elecciones —que espera que sean "pronto"—.

El PP, Vox y la izquierda

"Los ciudadanos españoles no podemos ser espectadores del destino de nuestro país, tenemos que intervenir. Esa es la responsabilidad ciudadana y eso se consigue en España desde posiciones centrales", ha advertido Aznar, que ha apostado por una "mayoría nacional" para "arreglar", "poner orden" y garantizar "la convivencia y la libertad del país". "Esta es la política que se tiene que seguir y es la de Feijóo", ha dicho, pese a haberle pedido "prudencia" y reconocer que no es fácil ser "jefe de la oposición".

Es en este contexto que el expresidente ha asegurado que el PP es "el único partido constitucional que queda en España" y ha cargado contra "la extrema derecha de Vox", cuyo objetivo es acabar con la formación que ahora preside Feijóo. Después, ha expresado su rechazo a los "muros" en la sociedad española: "Llega el presidente y dice 'yo quiero levantar un muro para excluir a la mitad de España'. Y lo levanta. Y desde el partido de la derecha extrema se dice: 'Yo quiero un muro, pero pintado por mí para excluirlo a ellos'. Yo no quiero ningún muro". Ahora bien, sí que quiere una "valla" que excluya a "aquellos que quieran cargarse la unidad de España, la Constitución y la convivencia".

El debate migratorio

En cuanto a la inmigración, ha defendido el plan actual del PP: "Inmigración legal vinculada a nuestras tradiciones históricas, culturales, religiosas, porque lo fundamental es integrarse". Esto, ante el "buenismo" y "retraso intelectual" de la izquierda sobre los retos futuros de España, y ante aquellos que quieren "echar a todo el mundo": "¿Usted se hace voluntario para hacer el trabajo de los inmigrantes?". Aznar ha añadido que la inmigración no puede sustituir la caída demográfica, ya que "es paliativa, puede ayudar pero no sustituir". En esta línea, ya dijo que Jordi Pujol le había pedido restringir la entrada de latinoamericanos.

Sobre la política exterior del gobierno español, ha asegurado que el Estado "se está ausentando de sus responsabilidades con Latinoamérica" y que el gobierno actual no apoya las aspiraciones democráticas de Venezuela, ya que una parte apoya la "corrupción" que representa el Estado "narcocriminal" de Nicolás Maduro. También ha lamentado la "mala relación" con Estados Unidos y ha opinado que la reputación española en Europa ha caído "vertiginosamente" por culpa de Sánchez.