Ayuntamientos que forman parte de los Países Catalanes han exigido al Estado español y al Estado francés una mejora de la financiación para el mundo municipalista. Así lo ha trasladado la presidenta de la Asamblea Catalana de Municipis (ACM) y alcaldesa de la Garriga, Meritxell Budó (Principat); Jaume Oliveras, vicepresidente del ACM y alcalde del Masnou; Nicolau Garcia (Partido Comunista), alcalde de Elna (Catalunya Nord); Miquel Oliver (Més por Mallorca), alcalde de Manacor (Mallorca); y Sergi Ferrús (Compromís), alcalde de Pedreguer (País Valencià), en un acto este lunes al mediodía en la Universitat Catalana d'Estiu (UCE). El más contundente ha sido el alcalde de Elna, Nicolau Garcia, quien ha cargado muy duramente contra el "centralismo" del Estado francés que ha empeorado durante los últimos años. "Hasta el año 2000, un ayuntamiento podía tener las competencias que quería darse, pero esta libertad no hubiera podido pasar tan fácilmente, no tan solo por el Estado francés centralista y el capitalismo. Un alcalde solo podía decidir que el agua no fuera a una empresa privada", explica el alcalde de Elna.
Es a partir del 2000 cuando, según el alcalde, los ayuntamientos pierden competencias, hasta el punto que hoy el gobierno francés les quiere eliminar para sustituirlos por mancomunidades. "Hoy, el Ayuntamiento de Elna ha sido obligado a conceder la competencia de la basura o el agua a una empresa privada. El estado francés quiere pasar de 36.000 ayuntamientos a 3.600 unidades de comuna", lamenta Garcia, que lamenta que no pueda aprobar un reglamento sobre el catalán, ya que esta decisión recae en el representante del Estado. Además, ha explicado que para invertir en una infraestructura tiene que tener el 20% de la financiación de realización, si no lo puede hacer. "Los pueblos pobres no tendrán infraestructuras y un pueblo rico sí. Soy uno de los alcaldes que reivindica el derecho a endeudarse", reivindica Garcia, que también pone sobre la mesa que uno de los requisitos es que tienes que ser "amigo" de representantes estatales.
La ley de racionalidad y las leyes fiscales como problemas
La situación, en Catalunya, el País Valencià y las Illes, no es tan dramática, pero todos ellos han reivindicado la necesidad de cambiar el reglamento de la financiación. "Defendemos encarnizadamente para recuperar una financiación justa, somos las instituciones que hacen los deberes mejor, que generamos más ahorro y las más castigadas económicamente, tanto por la ley de racionalidad, como por las leyes fiscales," afirma Meritxell Budó, que explica que la gran mayoría del déficit se lo queda centralizado el Estado. "Del 2,5%, un 2,4% se el llevado el Estado, mientras que el 0,1% se lo queda la comunidad autónoma. Nosotros no nos quedamos nada de remanente positivo y a veces se nos dice que tenemos que decrecer", lamenta Budó, que recuerda cómo antes si había remanente positivo lo podías invertir.
Todos los alcaldes han ido en esta línea. El alcalde de Pedreguer, Sergi Ferrús, también ha puesto sobre la mesa uno de los mantras que cada vez crece más entre el municipalismo: las diputaciones están obsoletas. "Estamos en el prelitoral y eso hace que no vivamos del turismo. Tenemos una Mancomunidad que no tiene subvenciones y echamos de menos lo que son los Consejos Comarcales", pone sobre la mesa al alcalde del País Valencià. Por su parte, el alcalde de Manacor también pide cambios con el turismo y el crecimiento demográfico. "Tenemos una presión migratoria importante que ayuda a desdibujar nuestra cultura e identidad, como también hay una necesidad de vivienda", explica Oliver.
Convenio entre ACM y UCE
Antes del acto, el ACM y la Universitat Catalana d'Estiu han firmado un convenio de colaboración para dar apoyo e impulsar el UCE. "Si entendemos los Països Catalans como unidad, hace falta un compromiso con su articulación política y hacerlo desde el municipalismo como administración más próxima es lo que se requiere. Desde los Ayuntamientos tenemos que fortalecer la cultura y la identidad común", reivindica Budó, que subraya el municipalismo como herramienta de "construcción nacional".