En Madrid se impone el silencio. Ya hace más de 24 horas que Público destapó los vínculos del CNI con el cerebro de los atentados del 17-A en Barcelona y Cambrils, Abdelbaki es Satty, así como las escuchas telefónicas de las conversaciones de los autores materiales de la matanza. Pero por el momento ninguna autoridad del Estado ha salido al paso de estas graves acusaciones. Por lo tanto, las declaraciones más recientes en relación a este caso son las que hizo quien fuera secretario de Seguridad del Estado durante aquel mes de agosto, José Antonio Nieto (PP), en la comisión de investigación que está en marcha en el Parlament para poner luz a las sombras que se ciernen sobre los ataques y su gestación.

Se trata del primer alto cargo policial del Gobierno que acepta comparecer en la cámara catalana, más de una quincena de autoridades se han saltado la citación. Durante más de una hora, el número dos del ministerio de Interior durante la etapa Zoido se sometió al interrogatorio de los diputados catalanes. Entre otras cuestiones, le preguntaron directamente si Abdelbaki es Satty, el imán de Ripoll, era confidente del Centro Nacional de Inteligencia, lo que afianza la investigación periodística que se está revelando estos días. "No puedo responder con uno sí o uno no, porque no soy ni el imán ni el CNI", dijo. Ahora bien, admitió abiertamente que sí había contactos entre el imán y el CNI, "es perfectamente lógico", aseguró, que se tenga como fuente de información a alguien condenado por crimen organizado teniendo en cuenta que a menudo es la vía de financiación del terrorismo. Es Satty había sido condenado por tráfico de drogas.

¿Había indicios de un posible atentado?

"Como ustedes pueden comprender, si estábamos a un nivel 4 sobre 5 de alerta terrorista es porque teníamos datos suficientes como para intuir que la posibilidad de un atentado era real", afirmó Nieto sin ambages. Eso sí, en ningún momento detalló de dónde provenía este "número importante de información" que les hacía prever que "aquel posible atentado" se produjera "en algún territorio de España".

Abronca a los diputados

Mientras avanzaba la ronda de preguntas, Nieto fue calentándose. Tanto es así, que en su intervención final acabó abroncando a aquellos diputados que pusieron el foco en las sospechas sobre la información de la cual disponía el CNI y si ésta habría podido impedir la masacre. Visiblemente ofendido, el ex-jefe de seguridad del Estado calificó la comisión de "delirante, tendenciosa, vergonzante, lamentable, absurda y ridícula". Unas palabras que iban especialmente dirigidas a la diputada de la CUP, Natàlia Sànchez, una de las que llevó la voz cantante a la hora de ponerle contra las cuerdas, junto a las portavoces de ERC y JxCat. 

En el aire quedaron muchas preguntas sin respuesta, pero se confirmó por lo menos que el CNI contaba con Es Satty como fuente de información y que el ministerio de Interior, entonces en manos del PP, tenía indicios suficientes que alertaban sobre la probabilidad de un atentado en Catalunya. De eso  hace justo una semana. Ahora, Público aporta documentación que va más allá.