Renovadores, la corriente crítica de Ciudadanos, ha pedido por carta a la presidenta del partido, Inés Arrimadas, que convoque para el mes de junio un congreso ordinario de la formación. La misiva la firma el portavoz de los críticos, el exdiputado en el Parlament, Antonio Espinosa, que asegura que toca celebrar un congreso ordinario porque el anterior fue en febrero del 2017 y los estatutos establecen que hay que hacer uno cada cuatro años.

Es por eso que solicita a Arrimadas que convoque, a través del Comité Ejecutivo, esta asamblea y que no se escude en el hecho de que el partido ya celebró un congreso en marzo del 2020, ya que aquel congreso era extraordinario y se había convocado por la dimisión de Albert Rivera como presidente de la formación naranja.

"De no actuar así, según nuestra opinión, tú como presidenta y el resto del Comité Ejecutivo estaréis incurriendo en un grave incumplimiento estatutario que se sumaría a lo que supuso la no celebración de primarias para elegir al candidato a la presidencia del Govern de la Generalitat de Catalunya", advierten después de no haber digerido todavía la sustitución arbitraria de Lorena Roldán por Carlos Carrizosa.

El reglamento de Ciudadanos determina que no se pueden celebrar congresos "en un periodo de cuatro meses anteriores o posteriores a cualquier proceso electoral", por lo cual Renovadores propone el 15 de junio, cuatro meses y un día después de las pasadas elecciones en el Parlament, y espolean a Arrimadas a oficializarlo.

Hay que recordar que todos estos movimientos se producen después del batacazo que el partido sufrió en las elecciones del 14-F, en el que pasaron de 36 escaños a 6. De hecho, el partido naranja se encuentra en horas muy bajas e incluso ha despedido a trabajadores y ya busca nueva sede en Barcelona.

El doble estándar de Cs

Después de años de reproches al independentismo, movimiento al cual siempre han acusado de "saltarse la ley", ahora el partido naranja ve cómo aparece el doble estándar sobre el respeto a las normas en el seno de su formación. "Como bien sabemos en Ciudadanos, respetar la democracia exige el respeto a la ley, en este caso, a nuestras normas internas, y sería de esperar de la dirección del partido un comportamiento ejemplar en este sentido", advierten.

Para acabar, la corriente crítica carga contra "el inmovilismo que reflejan tus decisiones, o mejor dicho la falta de ellas". Así pues, la corriente advierte que si la presidenta y el resto de la dirección no atienden sus demandas, "tendremos que persistir en dar más poder y protagonismo a los afiliados y a la celebración de una Asamblea Extraordinaria cuya finalidad sea reconstruir puentes con los electores y recuperar la ilusión con los afiliados y simpatizantes".