La organización juvenil de la izquierda independentista Arran que ayer protagonizó una protesta en la sede del Partido Popular en Barcelona ha definido la ocupación, mediante un comunicado este martes, como "una actuación simbólica" que "no comportó ningún acto de violencia". Según explican, "se encartó la sede y se llenó de urnas la acera evidenciando que hay que dar pasos firmes para poder celebrar el referéndum".

Con la acción del lunes, Arran asegura que quiso evidenciar "de forma simbólica" que no les preocupan "las amenazas" del PCC para "hacer lo que haga falta para detener la celebración de un referéndum".

La organización, que tilda el PP de "partido heredero del franquismo y coartador de libertades", también ha lamentado que los partidos a favor del referéndum se alineen con C's y PPC condenando los hechos.

"Nos plantamos delante su sede en Barcelona con urnas para advertirles que la democracia no se suplica, sino que se ejerce, si hace falta, con desobediencia," dice la nota de la organización juvenil. Arran defiende así el referéndum y advierte también que no están "dispuestos a renunciar" y que, por lo tanto, lucharán por conseguirlo "cuándo y cómo haga falta".

Para Arran, la palabra violencia es significado de "desahucios, sueldos míseros, las listas de personas paradas o los retrasos en los pagos de las ayudas a la dependencia; la corrupción, los Millet, los Pujol, Bárcenas y los Borbones". También añaden la "Ley Mordaza, la pobreza energética, las represalias políticas, la impunidad fascista y no poder abortar libremente".

Por este motivo los invitan a convocar "inmediatamente el referéndum" y a trabajar para que gane el 'sí' que "abra el candado al régimen del 78 en los Países Catalanes".