Buenas noticias para Pablo Hasél. Un juzgado de Manacor ha archivado la causa contra el rapero por unos destrozos en el cuartel de la Guardia Civil en Sineu, en Mallorca. Según adelanta este martes el Diario de Mallorca, el caso de que se inició a raíz de una querella presentada por Actúa Balears - embrión de Vox -, acusaban a Hasél de un delito de odio por haber incitado los ataques contra la Guardia Civil en un concierto solo unas horas antes en Felanitx, el 12 de octubre de 2019. El juez ha desvinculado al cantante con los incidentes, aunque reconoce que los daños causados en el cuartel "son constitutivos de infracción penal, no existen motivos suficientes para atribuir su perpetración a ninguna persona".

Proclamas contra "el Estado fascista"

Pablo Hasél, que cumple condena en la prisión de Ponent desde febrero de 2021, y donde tendrá que estar, en principio, hasta enero de 2026, dio un concierto en Felanitx el 12 de octubre de 2019, día de la Hispanidad. En la denuncia se detallaba que durante su actuación quemó una bandera española y lanzó proclamas "contra el Estado fascista", pero, en cambio, no se hacía ninguna referencia a la Guardia Civil. Sin embargo, la Fiscalía hizo caso de los argumentos del grupo ultraderechista y consideró que Hasél con sus palabras provocó los "actos violentos" contra el cuartel de la Guardia Civil en Sineu que se produjeron aquella misma madrugada. Los destrozos fueron principalmente contra el mobiliario y los coches del cuerpo policial.

Finalmente, la Fiscalía acusó a Hasél de un delito de odio. El rapero compareció en mayo de 2021 ante el juzgado de Manacor, a pesar de que se acogió a su derecho a no declarar. La decisión ha acordado el sobreseimiento del caso, y ha desvinculado el rapero de los daños del cuartel. Según informa el citado diario, ni el grupo Actúa Balears, ni la Fiscalía han recurrido la decisión.

Hasél se querella contra el conseller Elena

Hace solo unos días, Pablo Hasél volvía a situarse en el foco, después de que sus abogados anunciaran que presentarán una querella contra el conseller d'Interior, Joan Ignasi Elena, por el acompañamiento de los Mossos cuando tiene que recibir atención médica. El rapero hace más de seis meses que arrastra problemas estomacales y ha denunciado reiteradamente la vulneración de su derecho a la intimidad en las revisiones médicas. En una concentración ante el Palau de la Generalitat, diferentes asociaciones exigieron a los departamentos de Interior y Justicia "que dejen de pasarse la pelota" y "cumplan con el Reglamento penitenciario y la Ley General sanitaria". A su vez, la abogada del rapero, Alejandra Matamoros, anunció que Hasél no se presentará a la próxima revisión en el Hospital de Terrassa porque no se le garantiza el derecho a la intimidad.

El rapero denunció que durante la primera colonoscopia los Mossos lo tuvieron "esposado" y no le permitieron "estar solo" con los cuerpos médicos. Según Josep Bustos, portavoz de la Plataforma antirrepresiva de Ponent, ERC se comprometió al hecho de que Hasél tuviera una segunda prueba "en condiciones", pero los Mossos insistieron en que "no lo dejarían sol ni un minuto". Por este motivo, el rapero se volvió a negar a hacer la prueba.