Satisfacción de Pere Aragonès tras la conferencia de Carles Puigdemont en Bruselas para presentar sus condiciones para negociar la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. El jefe del Ejecutivo se ha reunido esta tarde con su homólogo andorrano, Xavier Espot, en el Palau de la Generalitat, y en la conferencia de prensa posterior a su encuentro ha sacado pecho de su "apuesta por la negociación política para resolver el conflicto entre Catalunya y el Estado" desde que asumió la presidencia de Catalunya. "Celebro la coincidencia en el planteamiento que ha expresado el president Puigdemont, tanto en los objetivos como en la herramienta, que es la negociación", ha insistido Aragonès subrayando que este martes Puigdemont se ha sumado a la vía de la negociación, coincidiendo con lo que ha defendido el Govern de Aragonès desde 2021 y su partido, Esquerra Republicana, que siempre ha hecho bandera del diálogo.

Yendo más allá, Aragonès ha pedido al presidente Puigdemont que, ante estas coincidencias, hace falta coordinación: "Es una obviedad: si coincidimos y nos coordinamos, tendremos mucha más fuerza para conseguir estos objetivos tan pronto como se pueda". El presidente de la Generlaitat ha recordado a los catorce diputados independentistas al Congreso, siete de ERC y siete de Junts, señalando que no solo dependerá de su fuerza, ya que Pedro Sánchez necesita los votos de los catorce diputados si se quiere mantener en La Moncloa, sino de cómo se articula: "Si lo hacemos de forma coordinada, podremos avanzar mucho más y mucho más rápido", ha insistido.

"Oportunidad de oro" para el independentismo en Madrid

Las palabras de Aragonès coinciden con lo que ha expresado este mediodía la portavoz de su Ejecutivo, Patrícia Plaja, pocos minutos más tarde que acabara el parlamento de Puigdemont a Bruselas y que ha sido seguida con atención en Palau. Y desde el Govern han querido bendecir el contenido de la conferencia, Pere Aragonès ha sacado pecho que "desde el primer día" ha apostado por la negociación con el Gobierno como "vía más efectiva para avanzar hacia la resolución del conflicto político". "Los objetivos expresados por Puigdemont coinciden de lleno con los que tiene señalados el presidente desde el primer día", asegurando que no solo son compartidos sino "casi idénticos". Así, ha celebrado que Junts y Puigdemont se hayan decantado, "ahora sí", hacia la vía de la negociación, hecho que ha descrito como una "oportunidad de oro para que el independentismo una fuerzas y fuerce el Gobierno hacia la amnistía y la autodeterminación", reclamando también esta coordinación entre Junts y ERC en Madrid.

Protección de la lengua en Andorra y Catalunya

Aunque el día ha quedado marcado por la conferencia en Bruselas, en la reunión entre Aragonès y Espot, los dos políticos han comentado varios retos comunes entre los dos territorios que van desde la dificultad para acceder a una vivienda de alquiler asequible, la transición ecológica en la lucha contra la emergencia climática y el fomento de la lengua catalana. En este sentido, el andorrano ha explicado la polémica por la decisión de su gobierno de exigir conocimientos básicos de catalán para dar o renovar el permiso de residencia a los extranjeros que viven en el Principado, una idea que generó polémica entre los empresarios del país. Espot ha querido contextualizar la iniciativa, recordando que se trata de un borrador de un proyecto de ley que todavía no ha entrado a trámite parlamentario, pero sí que ha reivindicado que el programa de su partido en las últimas elecciones generales ya llevaba la necesidad de una nueva norma de la lengua. Así, la prueba para garantizar el nivel de catalán "solo es una medida entre muchos otros elementos que se contemplan" y que el nivel de exigencia que reclama "no es insuperable". Lo que quiere conseguir Espot es que un ciudadano que quiera residir en el Principat pueda dialogar con la lengua propia del país: "De lo que se trata es de fomentar el uso social de la lengua y no poner trabas a la actividad económica". Aragonès ha recordado que una medida así no sería posible a Catalunya, ya que las competencias de extranjería no son de la Generalitat y que el Estado forma parte de la Unión Europea, con las restricciones que eso supone.