La presión ejercida en público e intensificada en privado por parte del Gobierno a Pere Aragonès para que se repiense su asistencia a la cumbre de presidentes que Pedro Sánchez ha convocado para este viernes en Salamanca no ha dado resultado. El president de la Generalitat ha verbalizado su rechazo a la invitación de lo que ha bautizado como "conferencia fake", haciéndose suyas las palabras de otros líderes autonómicos. "Es evidente que mañana no se decidirán los fondos europeos".

 

Durante una visita a la zona devastada por el incendio de la semana pasada en Santa Coloma de Queralt, Aragonès ha tenido que responder las preguntas de los periodistas sobre su decisión de plantar el foro de presidentes, donde según el guion remitido por el Gobierno se abordará la cuestión de los Next Generation. Bajo su punto de vista, una cuestión tan compleja como el reparto y gestión de esta partida, que la UE ha inyectado a los estados miembros para financiar proyectos transformadores que ayuden a reponerse de la crisis económica, no se puede dirimir "en una intervención de cinco minutos de cada presidente".

El giro de guion del lehendakari, Íñigo Urkullu, que este miércoles anunció que ha cambiado de opinión y sí que estará en la cita después de haber conseguido que Moncloa ceda nuevos impuestos en el País Vasco, ha dejado solo al presidente catalán.

La bilateral se resiste

Este mismo jueves, la víspera del encuentro en Salamanca, el vicepresident Jordi Puigneró y la consellera Laura Vilagrà, encargados de preparar la comisión bilateral Estat-Generalitat que se reunirá el lunes, han hecho público que el Estado se resiste a incluir al orden del día el tema de los fondos europeos. El Govern de la Generalitat quiere abordar la cuestión en una interlocución de tú a tú con el Gobierno, pero el equipo de Sánchez no parece dispuesto a ceder, más después del plante de Aragonès.

Desde el gobierno ERC-Junts se plantean esta comisión bilateral como el termómetro para detectar la predisposición real del tándem PSOE-Podemos con relación a la resolución del conflicto. "El Estado tiene una oportunidad por demostrar si realmente en aquellos asuntos autonómicos tiene la voluntad que dice tener", ha manifestado Puigneró. En resumen, están expectantes pero con pocas expectativas.

Moncloa celebra el rol de Giró

Precisamente esta misma semana, el cconseller de Economía, Jaume Giró, sí que ha participado de un foro multilateral con el resto de CC.AA, el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Hacía cinco años que ningún conseller catalán asistía a la cita. El argumento que Giró aportó al resto de compañeros de su gobierno para justificar su presencia en la cumbre económica es que se debate sobre la revisión del objetivo de déficit que tendrán que cumplir las autonomías, y que afectará directamente a la elaboración de los presupuestos para el año que viene que ya está trabajando su departamento. El titular de Economía salió razonablemente satisfecho. Su actitud fue aplaudida en la Moncloa.