Después de un cierre del curso político convulso, el futuro del Govern se cuestiona en un momento en que las relaciones entre los dos socios están tensas. Sin embargo, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, sostiene que están las "condiciones" para acabar el mandato y ha recordado que es un "encargo de la ciudadanía". Así lo ha defendido en una entrevista en Catalunya Ràdio, el presidente ha afirmado: "El país está en un momento lo bastante complejo. Tenemos retos importantes y lo que menos conviene es inestabilidad y provisionalidad. El que conviene es un buen gobierno, que vaya tomando decisiones, con la voluntad de culminar el programa de legislatura". Aragonès remarca: "todos los consellers sin excepción están comprometidos con el Govern".

El pasado martes, el presidente Aragonès hizo balance del curso político y en su discurso mencionó que había que dejar atrás las batallitas del día a día". Estas palabras levantaron cierta polvareda y especulaciones para saber a quién iban dirigidas. Preguntado por las "batallitas" ha explicado que se trataba de una reflexión "de carácter general". Además, ha defendido que hay que ponerse por encima de los debates que llenan muchos minutos en los medios de comunicación e hilos de Twitter. "A veces se generan unos debates y las prioridades son otras", ha añadido.

Aragonès ha afirmado tiene la "comunicación necesaria" y que tienen una relación "correcta y educada" con el presidente español, Pedro Sánchez. Según ha apuntado el presidente de la Generalitat, no están en un proceso de negociación para hacerse amigos, sino para encontrar soluciones. En torno a la negociación con el estado se le ha preguntado por un posible referéndum: "Hasta que no haya un referéndum en que los ciudadanos puedan decidir, los intereses estarán contrapuestos".

Tensión en el Parlament

A pesar de la insistencia del presidente de reafirmar la estabilidad del Govern. Las relaciones entre Izquierda y Junts no pasan por su mejor momento. En especial por la suspensión de Laura Borràs. Desde de ERC insisten en el hecho de que Junts tiene que escoger a un sustituto. Este mismo jueves, la vicepresidenta primera, quien actualmente ejerce las funciones de la presidencia del Parlamento, Alba Vergés, ha remarcado que eso es lo que estipula el acuerdo de investidura entre los dos partidos: la presidencia de la Cámara tiene que caer en manos de Junts.

"He asumido las funciones y atribuciones de la presidencia en una situación no querida", ha remarcado Vergés, quién ha insistido en la necesidad de trabajar para cumplir el acuerdo de investidura. "Lo facilitaremos todo para cumplir este acuerdo", ha afirmado en nombre de su formación y ha añadido: "Los emplazamos al hecho de que digan una fórmula para hacerlo posible".