La paella que cada año organiza la periodista Pilar Rahola con políticos y periodistas VIPS, amigos y conocidos, acostumbra a traer cola como consecuencia de las fotografías que ella misma comparte pasada la celebración. La de este año ha traspasado fronteras. Literales, porque se ha celebrado en la Catalunya Nord para poder contar con la participación de Puigdemont, Comín y Puig, y mediáticas, porque en la instantánea aparecen una veintena de personas sin mascarilla ni distancia. Uno de los protagonistas es el vicepresident del Govern de la Generalitat, Jordi Puigneró, que esta mañana ha admitido entre pasillos del Parlament que la imagen puede generar confusión, aunque ha defendido que en el acontecimiento cumplieron todas las restricciones.

Preguntado por la polémica, el president de la Generalitat ha preferido pasar de puntillas, remitiéndose a las declaraciones del conseller de Salud, Josep Maria Argimon, que durante una comisión parlamentaria subrayó que todo el mundo tiene que cumplir las normas, más un responsable político. Pere Aragonès ha utilizado una frase prácticamente calcada. "Es importante que todo el mundo cumpla las medidas de prevención", ha insistido. Y ha recordado que la pandemia no ha acabado.

De hecho, las previsiones del Departament de Salut apuntan que a mediados del mes de agosto, es decir dentro de quince días, se alcance el pico máximo de ocupación de las camas de UCI, con 700 enfermos críticos.

Los comunes quieren que Puigneró comparezca

La fiesta en la Catalunya Nord está teniendo repercusión política. En Comú Podem ha pedido que el vicepresident Puigneró comparezca ante la Comisión de Asuntos Institucionales para valorar "las restricciones fijadas por el Govern de la Generalitat a causa de la covid, como los encuentros y comidas limitadas a un máximo de 10 personas de diferentes burbujas de convivencia".

De su lado, Puigneró ha aprovechado que estaba en el Parlament para salir al paso de las críticas. No lo ha querido hacer durante la rueda de prensa conjunta que ha hecho junto a la consellera Vilagrà para hablar de la bilateral Estado-Generalitat, pero una vez acabada se ha acercado a los periodistas para explicar que sólo se sacaron las mascarillas para la fotografía y que la comida fue al aire libre. Asimismo ha remarcado que tuvo que entregar el pasaporte covid para cruzar la frontera.

En la imagen principal, Aragonès y Puigneró en el Parlament / ACN