La tensión entre Esquerra y Junts, Rufián y Borràs, que vimos ayer en el Congreso de los Diputados, parece que todavía no ha llegado al Parlament catalán. Como mínimo, esta es la premisa que se quiere marcar de puertas afuera. El vicepresident en funciones de president, Pere Aragonès, ha dado una imagen de consenso y no ha entrado a criticar las iniciativas que puedan venir motivadas de cada conselleria: "Estaré al lado de todos los departamentos, sean del partido que sean", ha dicho en una entrevista en TV3.

En este caso hacía referencia a la propuesta del conseller de Empresa, Ramon Tremosa, basada en reabrir las terrazas al 50% cada mediodía. Sin embargo, era el mismo vicepresidente quien ayer admitía que la propuesta del conseller de Junts "creaba confusión". De momento, ha quedado descartada y se ha marcado una fecha en común de reapertura, pendiente de oficializarse por el Procicat: el 23 de noviembre.

Defiende El Homrani

Pero Aragonès también ha defendido el trabajo del conseller de su partido, Chakir El Homrani, al frente de Treball i Afers Socials: "Mantengo la confianza en todos los miembros de Govern, el de Trabajo junto con el de Salud están afrontando las cosas más complicadas ahora mismo. Estamos exigiendo muchas respuestas, muy rápido. Evidentemente nadie es perfecto y reclamamos arreglarlo y solucionarlo".

La respuesta común que todo el Govern da cuando se cuestiona el fracaso del acceso a las ayudas para autónomos a través de Internet y la insuficiencia de la dotación económica es dar la responsabilidad a las carencias del Gobierno. "Por eso queremos la independencia", defiende la portavoz de los republicanos, Marta Vilalta, en una entrevista en TVE. Aragonès ha ido en esta línea pero no ha podido eludir aceptar el error que cometió el gobierno de coalición.

Sin embargo, el mensaje reiterado es el mismo: "Eludiré cualquier disputa que pueda parecer partidista. Todos los departamentos hacen propuestas y después, primando el criterio sanitario, miramos qué medidas podemos aplicar".

A las puertas de las elecciones del 14 de febrero, Aragonès defiende la línea de juego limpio y compara la tarea del Gobierno con la de grandes países europeos con quien se habían mirado al espejo y aplaudido por las restricciones adoptadas: "Nadie puede salir de esta pandemia diciendo yo lo he hecho mejor que los otros". Y en clave de futurible, avanza que darán más ayudas continuadas, llegarán a más gente y con mecanismos de apoyo. A modo de ejemplo, las medidas que darán a los autónomos.

A pesar de todo, volvemos al principio. La división entre Esquerra i Junts sigue marcándose en otros ámbitos como el del Congreso de los Diputados. Rufián acusó a Borràs aludiendo a la marca de bolsos que lleva, a modo de ejemplo.

Y Vilalta, que no comparte las maneras de Rufián, tampoco elude la polémica: "Todos lo conocemos, por la manera de expresarse y que conecta con mucha gente". Por eso, y más allá de lo que den los resultados electorales, trabajan para poner "el contador a cero" entre ambos grupos políticos.