Silencio. El empresario Antxon Alonso, administrador único de Servinabar (la empresa situada en el epicentro de la presunta trama de corrupción que habría urdido Santos Cerdán a cambio de mordidas que habrían recibido José Luis Ábalos y Koldo García), se ha negado a responder ninguna pregunta en la comisión de investigación sobre el caso Koldo del Senado. Actualmente, está investigado por el Tribunal Supremo, donde hace quince días negó haber pagado comisiones ilegales, y actualmente no tiene pasaporte porque el juez le prohibió abandonar España. Hoy, después del primer interrogante que le ha planteado la senadora de UPN María Caballero ha tomado la palabra para leer una declaración escrita de un minuto y medio para justificar su negativa a declarar: “Comparezco ante esta cámara tras haber recibido el pertinente requerimiento cumpliendo con mi deber de comparecencia establecido legalmente”, ha expresado inicialmente. La ley deja claro que “todos los ciudadanos están obligados a comparecer personalmente para informar a requerimiento de las comisiones de investigación” y el Código Penal prevé penas que pueden ir de los seis meses a los dos años en prisión en caso de incomparecencia. “Sin embargo, respetuosamente, me acojo a mi derecho a no declarar”, ha anunciado.

📝 Antxon Alonso niega haber pagado comisiones ilegales y no da validez al contrato de Servinabar

👤 Quién es Antxon Alonso, el empresario clave en la trama Cerdán que declara este lunes en el Supremo

 

 

“Dado que el objeto de la presente comisión de investigación es igual o similar al de la causa penal seguida frente a mí en el Tribunal Supremo, tengo derecho a no declarar en este acto”, ha justificado. Se ha escudado en el artículo 24 de la Constitución, que estipula que “todas las personas tienen derecho a obtener la tutela efectiva de los jueces sin que pueda producirse indefensión” y “tienen derecho a no declarar contra sí mismos y a no confesarse culpables”. Esto podría chocar con la obligación de decir la verdad en una comisión de investigación. “Como no voy a responder a ninguna pregunta, solicito atentamente al presidente de la cámara que levante la sesión”, ha pedido al presidente de la comisión, el popular Eloy Suárez. Pero la sesión ha continuado con las preguntas de los senadores planteadas en forma de monólogo.

Negó frente al juez haber pagado comisiones ilegales y no dio validez al contrato de Servinabar

Hace quince días, Antxon Alonso declaró ante el juez Leopoldo Puente: negó que pagara comisiones ilegales a cambio de obras públicas y aseguró que el documento privado que firmó Cerdán para adquirir el 45% de las acciones de la compañía no tiene valor jurídico, según indicaron fuentes jurídicas a ElNacional.cat. Es un relato calcado a lo que había expresado una semana antes Santos Cerdán. El documento lo firmaron en 2015, en un momento que el dirigente socialista se planteó abandonar la política después de los malos resultados del Partido Socialista de Navarra en el 2015 en el parlamento autonómico, pero se lo acabó repensando: Cerdán rompió su copia del documento, pero Antxon la guardó en un trastero donde tiene documentos de veinte años, que está donde lo encontró la Guardia Civil. Por otra parte, Antxon Alonso reconoció que dio 4.500 euros a Fiadelso, la fundación de José Luis Ábalos: fue una donación “aislada” que “desgrava fiscalmente”, igual que Servinabar hace donaciones a muchas fundaciones por “compromiso social”.

Fue el pasado 10 de junio cuando la Guardia Civil registró la casa de Antxon Alonso y encontró un contrato privado de compraventa en el que constaba que Santos Cerdán adquiriría el 45% de Servinabar (unas 1.350 participaciones) por 6.000 euros. “Yo le comento que estoy con el proyecto de la Mina y que es una oportunidad”, ha indicado. “Él se lo planteó y se hizo un borrador de escritura que establece las condiciones de futuro si va adelante”, ha añadido. Ahora bien, Cerdán se acabó echando atrás después de hablar con su mujer, que le pidió que continuara en política y el documento no se llegó a materializar. “No fuimos al notario, él no me pagó 6.000 euros y, por lo tanto, no continuó”, ha remachado Alonso. Posteriormente, tampoco: “Siempre he sido socio único y administrador único”, dejó claro.