"¿Estás de acuerdo con que la Assemblea impulse la Lista Cívica por la Independencia a las próximas elecciones al Parlament de Catalunya, con el fin de hacer efectiva la independencia?" Esta es la pregunta de la discordia que los socios de la ANC pueden responder desde este viernes en la consulta organizada por la entidad para decidir el futuro de la lista cívica. Las votaciones se alargarán hasta el 14 de marzo y los resultados se conocerán el sábado 16.

La propuesta ha sido defendida durante los últimos meses por el Secretariado Nacional de la entidad, pero muy criticada por parte de diferentes Secretariados Locales de todo el país que ven en esta apuesta de Dolors Feliu una forma de traicionar a los principios de la ANC cuando se fundó en los inicios del procés independentista de Catalunya, pensada para ser un espacio transversal que interpele a votantes de todos los paridos y que no se decante por ninguna opción política que se presente en unas elecciones. Precisamente el objetivo que persigue la dirección de la Assemblea con la lista cívica es concurrir a las próximas elecciones como agrupación de electores, previstas, si Pere Aragonès agota esta legislatura, en febrero del 2025, ocupando lo que se ha bautizado como "cuarto espacio independentista".

Primer descalabro en enero del 2023

Aunque hacía años que se planteaba la opción de una lista cívica, que si acaba aprobándose y consiguiendo las firmas que necesita para presentarse a las elecciones tendrá como único objetivo levantar la DUI y no dar apoyo a ningún gobierno "autonomista", según sus promotores, esta cogió más vuelo a partir del año pasado. En junio del 2022, poco después de coger las riendas de la entidad sustituyendo Elisenda Paluzie, Dolors Feliu ya defendió esta opción que estaba incluida en la hoja de ruta que había aprobado la entidad semanas antes con el 96% de los votos de los socios, motivo por el cual desde el Secretariado Nacional daban siempre por hecho que contaba con el apoyo de las bases.

Con todo, cuando se planteó elaborar un grupo de trabajo para plantear las bases de la lista, Feliu topót con la negativa -por la mínima- del secretariado nacional, motivo por el cual se decidió postergar su articulación. A pesar de optar por dejarlo para "más adelante" la propuesta de la lista cívica generó una tensión dentro de la entidad que un año más tarde continúa lejos de resolverse.

Meses más tarde, y después de que los partidos independentistas con representación en el Congreso (ERC y Junts) dieran sus votos a Pedro Sánchez para volver a ser investido como presidente del Gobierno a cambio de una ley de amnistía que continúa congelada al Congreso, se puso en marcha el mecanismo por la lista cívica. Así, primero se puso en marcha un grupo de trabajo que tenía que fijar las bases por la consulta a los socios, que empieza este viernes. El objetivo, según la dirección de la Assemblea, era que los socios pudieran votar con "toda la información y transparencia".

Posicionamientos contrarios de diferentes Secretariados Locales

A pesar de este mensaje del Secretariado Nacional, la oposición dentro de la misma entidad no tardó en llegar. El primer secretariado local al oponerse a la lista cívica fue el de Girona, muy crítico con Feliu y el resto de la dirección. Posteriormente, se añadieron a las críticas los de Sabadell y Terrassa, que lamentaban que se hubiera puesto en marcha el grupo de trabajo sobre la lista cívica cuando los socios de la entidad todavía no habían decidido si se le daba apoyo o no: "Es como si una pareja decide que se pone a preparar su boda antes de decidir casarse", ironizaron en un comunicado.

Otros Secretariados Locales que han posicionado en contra durante este mes de febrero han sido el de Valls, en el Alt Camp, que votó en contra de la propuesta de la lista cívica en una Assemblea de los socios, o las de Arbúcies, Sils, Maçanet de la Selva y Caldes de Malavella. Estos cuatro secretariados hicieron público un manifiesto conjunto en lo que pedían votar no a la consulta para evitar que la Assemblea "entre en el barro electoral" y que se preserve "la casa grande del independentismo catalán".

Riesgo de perder un principio fundacional: la transversalidad

Por todo el territorio, los secretariados locales que han posicionado en contra de la lista cívica, distanciándose de la tesis de la dirección nacional de la Assemblea, defienden motivos muchos similares y todos hacen referencia a la importancia de mantener la transversalidad como rasgo característico de la ANC. "Tenemos que mantener la autonomía organizativa, nuestra transversalidad nos hace más grandes y fuertes como entidad: no podemos ser esclavos de los vínculos con un artefacto electoral", advierten desde las comarcas gironinas, señalando que solo siendo autónomos "nos podremos dirigir a todos y cada uno de los independentistas de este país", sean del partido que sean, para "vencer el Estado".

En Mataró también se ha mostrado en contra de la lista cívica, lamentando de la misma manera que esta "anularía principios fundamentales de la entidad, como la transversalidad o la pluralidad," citando el artículo de los Estatus que recoge que la Assemblea se tiene que mantener "totalmente independiente de cualquier partido político, coalición electoral o grupo de electores y no se presentará a ningún tipo de elecciones". En la capital del Maresme, además, se celebró un debate sobre la posibilidad de impulsar la lista con representantes tanto a favor como en contra. Aparte de estos comunicados, uno de los momentos de más tensión fue el acto de presentación del manifiesto firmado por 130 personas, entre las cuales exsecretarios nacionales, ante la sede de la entidad.

"La transversalidad es hacer efectiva la independencia"

Desde el Secretariado Nacional han ido defendiéndose de las voces críticas, reiterando que esta apuesta por la lista es "assemblearia" ya que ha sido aprobada por los socios en las diferentes hojas de ruta. En un comunicado, la entidad acusó el sector crítico de difundir "informaciones interesadas" y delante destacando que un 90% del Secretariado Nacional, formado por una sesentena de personas, avaló la creación del grupo de trabajo y que una vez este grupo de trabajo concretó el proyecto volvió a recibir el apoyo|soporte del 80% del órgano de gobierno.

Durante estas últimas semanas, Dolors Feliu y Uriel Bertran, miembro del Secretariado Nacional, han participado en decenas de charlas informativas por todo Catalunya para explicar el porqué de la lista cívica, resolver dudas y responder a las críticas. El acto central ha tenido lugar en Barcelona este jueves, horas antes que empezaran las votaciones y en una sala llena del Ateneu Barcelonès. Durante la charla, Feliu ha negado la mayor, asegurando que la transversalidad es "hacer efectiva la independencia", rechazando que la eventual agrupación de electores pueda dividir el movimiento, ya que tiene como objetivo recoger los votos que irían a la abstención.