Tras la manifestación del 11 de septiembre, que según los organizadores reunió hasta 800.000 personas en Barcelona y según la Guardia Urbana 115.000, ahora la ANC ha llamado de nuevo a la movilización independentista para conmemorar el sexto aniversario del referéndum de autodeterminación, el 1 de octubre de 2017. Esta manifestación será en la plaza Urquinaona, donde hace casi cuatro años, se concentraron las protestas, y los disturbios, contra la sentencia del Tribunal Supremo a los presos políticos. Y, precisamente, la intención de la entidad presidida por Dolors Feliu es recuperar "el espíritu de Urquinaona" que caracterizó aquellas manifestaciones durante octubre del 2019. "Este año hace seis años que el SÍ a la independencia ganó el referéndum y, por eso, hace falta recordar aquella hazaña y reafirmar la voluntad de cumplir con el mandato surgido de las urnas", explica la organización en un comunicado, un mensaje que coincide con el discurso de Feliu el 11 de septiembre, cuando advirtió que la investidura de Pedro Sánchez tenía que pasar por un reconocimiento explícito del resultado del referéndum.

Más movilizaciones con el foco sobre el independentismo

La manifestación está convocada para el domingo 1 de octubre a las 11 h en esta plaza en el centro de la capital catalana y está prevista la intervención de la misma Feliu, de los activistas Júlia Balas y Marcel Vivet, condenado por su participación en una contramanifestación independentista durante una concentración en Barcelona del sindicato Jusapol. También participará del acto Nacho Pallàs, miembro del colectivo Meridiana Resisteix. Una vez hayan intervenido, empezará la manifestación en dirección hacia la plaza Sant Jaume, ante el Palau de la Generalitat. En los últimos días, el choque entre la Asamblea, que ha pedido levantar la DUI al día siguiente que se apruebe una hipotética ley de amnistía, y el Govern, que considera que sus planteamientos no son realistas, ha ido en aumento. Sin ir más lejos, durante el acto político del 11-S, Feliu pidió a los políticos independentistas más coherencia con sus proclamas y que, si no, convocaran elecciones, en las cuales amenaza con presentar una controvertida cuarta lista independentista.

Uno de los objetivos de la ANC en este nuevo capítulo del independentismo, donde el movimiento tiene en encima los focos de todo el Estado por el papel que juega en la negociación para la investidura de Pedro Sánchez, es recuperar la movilización en las calles. Por eso, tal como explican en el comunicado, la voluntad de la manifestación el próximo 1 de octubre es "seguir impulsando la movilización ciudadana". "Hace falta que volvamos a tomar las riendas y nos preparamos para un nuevo y definitivo embate con el Estado español".