Una semana después de que el president Pere Aragonès presentara su proyecto para el acuerdo de claridad que anunció el pasado mes de septiembre, la ANC se ha sumado a las críticas del movimiento independentista a esta propuesta. Concretamente, una de las principales entidades independentistas del país ha criticado tanto su fondo como su forma, pidiendo al Govern que abandone esta idea hacia la nada y que, si no están dispuestos a materializar la independencia, dimitan y convoquen elecciones plebiscitarias.

Por un lado, denuncian que supone una deslegitimación del referéndum del 1 de octubre y su claro mandato a favor de la independencia de Catalunya. Además, también denuncian que el procedimiento que tiene que llevar a la elaboración al acuerdo de claridad para presentar al Estado es, "como mínimo, poco claro, largo y pesado", aparte de ignorar un camino de "demanda frustrada a las instituciones españolas". Tal como recuerda la ANC en un comunicado después de la celebración del pleno del Secretariado Nacional en el que se ha debatido la propuesta de Aragonès el pasado fin de semana, los últimos intentos han sido muy recientes y la respuesta del Estado a las peticiones de diálogo para un referéndum acordado siempre ha sido en contra.

Una propuesta para distraer al independentismo

En este sentido, la Asamblea también reprocha al Govern que la mesa de diálogo tenía que servir, supuestamente, para debatir con el Gobierno cómo se tenía que encarar la situación generada después del referéndum del 1-O y que fue "refrendado por los resultados de las últimas elecciones y el consiguiente gobierno". La ANC hace así referencia a la mayoría independentista del 52% y en la investidura de Pere Aragonès con el apoyo de Junts y la CUP, aunque esta se ha acabado deshaciendo y actualmente el Govern solo cuenta con el apoyo de los 33 diputados de ERC. Después del fracaso de la mesa de diálogo, que no se reúne desde el pasado mes de julio y que el Gobierno ya ha dado por acabada, por lo que desde La Moncloa nombran normalización de las relaciones, la ANC considera que el Ejecutivo hace esta nueva propuesta para "distraer" al independentismo.

Tal como remarcan desde la ANC, el acuerdo de claridad no ha sido avalado por nadie aparte del Gobierno de Catalunya: ningún partido más allá de ERC ni ninguna organización independentista le ha dado apoyo y además, ha sido rechazada por el Parlament de Catalunya: "Es por eso que el Govern ha posicionado fuera de la legitimidad democrática que le ha otorgado el mandato popular para hacer la independencia".

Críticas contra la comisión del acuerdo

Aparte de las críticas al mismo proyecto del acuerdo, la ANC se ha sumado a las voces que han lamentado la comisión encargada de elaborarlo, que parece "que busca legitimar el discurso en que se ha instalado el actual gobierno catalán: renunciar al 1 de octubre". Esto se debe, según expresan en el comunicado, en algunos de nombres a que figuran en esta comisión, como el de Astrid Barrio, uno de los más polémicos: "O bien han escrito abiertamente contra el derecho de autodeterminación de los catalanes, o bien han calificado de fracasado e inútil el referéndum", cosa que para la ANC es toda una declaración de intenciones y lo cual demuestra el abandono y desprecio del ejecutivo a la opción de una vía unilateral.